Las molestias gastrointestinales, comúnmente conocidas como dolor de tripa, son muy frecuentes cuando se realizan salidas de larga duración sobre la bicicleta como, por ejemplo, pruebas de tipo XC Maratón. ¿Por qué sucede esto? Porque en este tipo de rutas es necesario comer y beber durante el transcurso del ejercicio para mantener un rendimiento óptimo, lo que se traduce en hacer la digestión de dichos alimentos mientras se realiza un esfuerzo físico. ¿Se pueden prevenir las molestias gastrointestinales? Sí, siempre que se sigan cuatro pautas muy sencillas de aplicar.
Prevenir las molestias gastrointestinales
Lo primero que hay que hacer para evitar que surja un incómodo dolor de barriga durante una salida ciclista de larga duración es evitar el consumo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), tales como el ácido acetil-salicílico (Aspirina), ibuprofeno, indometacina, diclofenaco, piroxicam, etc. Estos fármacos alivian síntomas como el dolor o la fiebre e incluso se usan en la prevención y tratamiento de enfermedades vasculares, pero por desgracia también pueden producir efectos no deseables en el organismo y, muy especialmente, en el aparato digestivo. Evitar el consumo de cualquiera de estos medicamentos ayuda a recudir la probabilidad de tener molestias gastrointestinales.
La dieta juega un papel fundamental en el funcionamiento del aparato digestivo, sobre todo cuando se ingieren alimentos ricos en fibra o productos lácteos. La fibra es muy recomendable para regular el tránsito intestinal, pero ralentiza la digestión y en muchos casos también provoca un aumento de gases intestinales. Del mismo modo, los productos lácteos pueden causar molestias intestinales aunque la persona sea tolerante a la lactosa, más que nada por la dificultad de digerirlos durante el esfuerzo. La mejor opción pasa por evitar alimentos lácteos y ricos en fibra tanto durante el transcurso de la ruta ciclista como durante un par de días previos para prevenir problemas gastrointestinales.
La deshidratación es uno de los principales causantes del dolor de barriga, además de otros problemas mucho más serios. Durante la práctica de cualquier ejercicio físico de larga duración, es fundamental hidratarse correctamente combinando agua con bebida isotónica en función de las necesidades de cada ciclista y de las características de la ruta. Lo más recomendable es calcular la tasa de sudoración de cada cual mediante la comparación del peso corporal antes y después del entrenamiento, teniendo controlado el volumen de líquido ingerido durante el mismo, y beber aproximadamente 1.5 veces la diferencia que exista en la báscula antes y después del entrenamiento, combinando agua con sales minerales e hidratos de carbono.
Igual que entrenar sobre la bicicleta es fundamental para mejorar el rendimiento físico, entrenar el estómago también ayuda a mejorar la función del sistema digestivo ante un esfuerzo físico de larga duración. Lo habitual es planificar un plan de alimentación e hidratación para una ruta larga o competición de tipo XC Maratón y, en base a esa lista, probar en días previos a la carrera o marcha cómo responde el cuerpo (y el estómago) al plan previsto. De este modo, en caso de aparecer molestias gastrointestinales, se puede probar otra combinación de alimentos, bebidas y marcas hasta encontrar el plan idóneo.