Con la llegada del buen tiempo y un mayor número de ciclistas circulando por las carreteras españolas, también aumentan los casos de atropellos y, como no, de conductores imprudentes que deberían tener prohibido de por vida acercarse a un volante. Un buen ejemplo de ello es el suceso ocurrido en Cadreita (Navarra) durante la mañana del domingo 30 de abril.
Según informó la Policía Foral, un vehículo atropelló a las 9:20 horas en el kilómetro 25 de la carretera NA-134 (Eje del Ebro) a un grupo de cinco ciclistas que circulaba por esa vía. El conductor del turismo, un Seat Ibiza, lejos de detenerse y socorrer a los heridos, se dio a la fuga, aunque gracias a la colaboración ciudadana, pudo ser detenido poco después.
Del grupo de ciclistas atropellados, tres de ellos fueron los que recibieron el brutal impacto del vehículo, quedando dos en estado grave y un tercero en estado muy grave. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron patrullas de la Policía Foral , así como varios equipos médicos, un helicóptero y efectivos de bomberos.
El conductor, localizado a la altura de Panasa, arrojó en la prueba realizada por los agentes una tasa de alcohol que cuadriplicaba el nivel máximo permitido. Se trata de un varón de 21 años, vecino de Tudela y de origen peruano, y fue detenido y trasladado a las dependencias de la Policía Foral para ser puesto a disposición del juzgado.