La limonada alcalina es un preparado casero cuyas propiedades no tienen nada que envidiar a las mejores bebidas isotónicas comerciales. Se trata de una bebida isotónica mucho más efectiva que el agua sola, perfecta tanto para rehidratarse durante y después del ejercicio físico, como para prevenir y mejorar un problema bastante común en la época veraniega: la diarrea.
La limonada alcalina se prepara con ingredientes básicos y el coste de su elaboración es, con diferencia, mucho más económico que hacerse con cualquier bebida comercial disponible en el mercado. Para preparar un litro de este interesante preparado casero, basta con hacerse con los siguientes ingredientes:
- Un litro de agua
- El jugo de dos limones exprimidos
- Una pizca de sal (aproximadamente 1.8 gramos; en caso de deshidratación severa, se puede aumentar hasta 4.7 gramos/litro)
- Una pizca de bicarbonato (aproximadamente 1.8 gramos)
- Dos cucharadas soperas de azúcar
La elaboración de la limonada alcalina es muy simple. Basta con añadir todos los ingredientes en un envase adecuado y mezclar bien hasta que todo quede bien disuelto. Es preferible consumir la limonada alcalina fría (siempre después de haber realizado un ejercicio físico intenso) puesto que los líquidos fríos abandonan antes el estómago y, en el caso de las bebidas isotónicas, son absorbidos más rápidamente por el organismo.