El mercado de segunda mano ofrece en muchos casos la oportunidad de adquirir bicicletas, componentes y otros accesorios a un precio mucho más asequible. El problema es que precisamente en este sector del mercado es donde operan las mafias de ladrones de bicicletas y los timadores, siendo de vital importancia conocer las claves para comprar un producto de segunda mano con la mayor garantía posible.
Bicis de segunda mano
La mejor manera de comenzar a buscar una bicicleta de segunda mano es hacerlo sin prisas. Hay que desconfiar de las personas que quieren vender de forma rápida y sin esperas, y evitar la compra compulsiva y sin pensar, ya que a menudo estas transacciones se convierten en arrepentimientos y frustraciones. Por supuesto, antes de comprar hay que tener muy claro el tipo de bicicleta que se está buscando, ya que ayudará a decidir de forma correcta cuando llegue el momento clave de la compra.
La mayor garantía que se puede obtener de una bicicleta de segunda mano es la palabra del vendedor y la confianza que éste inspire en el comprador. Siempre será mejor comprar a un amigo o un conocido que a un perfecto desconocido. En el caso de que sea un comercio el que haga la venta de segunda mano, hay que comprobar las condiciones de compra, la garantía ofrecida, y si se tiene derecho a alguna revisión o reparación por defecto de montaje o ajuste antes de tomar una decisión.
Antes de comprar una bicicleta con algún componente defectuoso, hay que pensar en cómo y cuánto va a costar reparar esa pieza. Es posible que dependiendo de la marca de la bicicleta o del año de fabricación resulte difícil conseguir un recambio específico, o que el coste de la reparación sea superior al propio coste de la bicicleta en cuestión. Otro apunte interesante es probar la bici antes de su compra siempre que exista la posibilidad, por ejemplo proponiendo al vendedor una salida conjunta para poder probar la bicicleta en condiciones reales.
Las compras a distancia, salvo que se trate de alguna plataforma online que ofrezca garantías, no son muy aconsejables. Comprar una bicicleta de segunda mano y recibirla por correo si el vendedor es un particular del que no se tienen referencias claras o posibles formas de reclamar es lo peor que se puede hacer. Si la oferta realmente merece la pena, lo mejor es viajar para ver en persona al vendedor y la bicicleta que se quiere comprar o hacer uso de plataformas especializadas en la compra-venta online que ofrezcan garantías a ambas partes.
A la hora de hablar con un vendedor particular, hay que preguntarle acerca del uso que le ha dado a la bicicleta y de los motivos de la venta. Con un par de preguntas y mucha atención a las respuestas, se puede averiguar en mayor o menor medida si el vendedor esconde algo o por el contrario es una persona honrada. Otro aspecto importante es comparar el precio del producto nuevo con el ofertado. Una bicicleta de segunda mano debe estar, por obligación, mucho más barata que una bicicleta nueva de fábrica.
Como última recomendación, hay que aprovechar el mercado de chollos de tiendas y distribuidores. Bicicletas a estrenar fuera de temporada o a punto de quedarse obsoletas, cambios de última hora o cualquier otro motivo dan lugar a ofertas muy interesantes en bicicletas nuevas que los comercios desean quitarse de encima para renovar stock. Un repaso a la oferta de las tiendas más cercanas al lugar de residencia de cada cual puede ser clave para adquirir una bicicleta a muy buen precio.