La gran mayoría de bicicletas de adultos se miden en función de la talla del cuadro, pudiendo estar la talla representada por una letra (S, M, L, etc) o por un número (52, 54, 56, etc). En cambio, las bicicletas infantiles se miden en función del diámetro de la rueda que montan, y esto puede descolocar a muchos padres a la hora de acertar con la talla correcta.
Cómo elegir la talla de una bicicleta de niño
Como norma general, la talla adecuada para un niño depende de su edad y altura. Lo más importante a la hora de elegir la talla de bicicleta es no comprar una bicicleta que sea demasiado grande pensando que el niño ya crecerá y podrá aprovecharla más, ya que esto puede dificultar su aprendizaje y afectar negativamente a su confianza.
Elegir una bicicleta de la talla adecuada permite que el niño se sienta cómodo y que pueda maniobrar con más facilidad, con lo que desarrollará sus habilidades más rápidamente a pesar de que, como es lógico, la bicicleta se le quede pequeña a medida que vaya creciendo en edad y altura.
Hablando de edad y altura, son los dos factores más importantes para encontrar el tamaño de rueda adecuado de una bicicleta infantil. Lo primero que hay que saber es la altura del niño y, en función de su edad, escoger la talla de bicicleta adecuada según la siguiente tabla:
- De 2 a 3 años (90 a 100 cm): bicicleta de 12 pulgadas (sin pedales o con ruedines).
- De 4 a 6 años (105 a 120 cm): bicicleta de 16 pulgadas.
- De 5 a 8 años (118 a 140 cm): bicicleta de 20 pulgadas.
- De 8 a 11 años (120 a 125 cm): bicicleta de 24 pulgadas.
- De 10 a 12 años (+140 cm): bicicleta de 26 pulgadas.
Además de la edad y altura, sobre todo en esos casos donde el niño se encuentra entre una talla u otra de bicicleta, también se puede tener en cuenta la longitud de pierna. Lo más recomendable es acudir a una tienda especializada para que el niño pueda probar la bicicleta. Los niños de más de 12 años o 145 cm de estatura, también pueden montar en bicicletas de adulto de talla pequeña.