Los geles energéticos son el suplemento deportivo más popular entre los deportistas de todo el planeta. Suministrados en pequeños envases, tienen la capacidad de proporcionar una enorme cantidad de hidratos de carbono bajo la forma de una sustancia viscosa tipo gel (de ahí su nombre) cuyo objetivo principal es dar al deportista la energía necesaria para seguir entrenando sin acusar la falta de glucógeno muscular agotado durante el ejercicio físico.
Geles energéticos
Gracias a su práctico formato y su facilidad de ingesta, los geles energéticos son una inmejorable forma de reponer energías a la hora de rodar en bicicleta, incluso sobre la marcha. Sin embargo, el uso de este tipo de suplementos requiere tomar ciertas precauciones que no todos los deportistas conocen, sobre todo para evitar una serie de problemas como dolor estomacal, diarreas, vómitos y otros efectos igualmente desagradables.
Como todo alimento que entra en el organismo, los beneficios que un gel energético puede aportar se presentan tras ser digeridos correctamente por el cuerpo en un proceso que, si bien no es muy largo, si requiere cierto tiempo. Debido a la enorme concentración de carbohidratos y puesto que cada persona absorbe y procesa estos nutrientes de forma diferente, es necesario tomar una serie de precauciones a la hora de consumir dichos suplementos, con el fin de evitar problemas gástricos y aprovechar al máximo todas sus ventajas.
Tomar siempre con agua
Los geles energéticos tienen la función de suministrar una buena dosis de hidratos de carbono en formato concentrado, por lo que no es aconsejable tomarlos con bebidas isotónicas u otros azucarados. Los geles hay que tomarlos siempre con agua, siendo la pauta más aconsejable la de consumir un gel con una cantidad aproximada de 150 mililitros de agua de forma pausada, tomando entre tres y cinco minutos para ello. De este modo, se consigue asimilar mejor su carga energética evitando cualquier posible problema estomacal derivado de su consumo.
Probarlos antes de una carrera
No hay nada peor para un deportista que encontrarse en medio de una competición y, por desconocimiento previo, probar un gel que nunca antes había consumido. El resultado puede variar desde un ligero dolor de vientre hasta tener que abandonar la competición porque su sistema digestivo le obligue a ello, siendo lo más aconsejable probar este tipo de ayudas ergogénicas durante los entrenamientos en los días previos a cualquier competición.
Consumirlos de la forma indicada
Puesto que en el mercado se pueden encontrar una gran variedad de geles diferentes de otros tantos fabricantes, lo mejor es seguir las indicaciones de cada marca. En el caso de que se disponga de unas indicaciones específicas, siempre se puede recurrir a la pauta más generalizada: consumir unos 60 gramos de carbohidratos por hora (un gel cada 30-45 minutos siempre acompañado de agua) mientras dure el ejercicio físico.