El pasado 11 de marzo, Teresa Fernández-Miranda, Máxima exponente del BMX Freestyle en España, volvía al país tras ganar dos competiciones internacionales de BMX en México. Con la vista puesta en el debut de la disciplina en los Juegos Olímpicos de Tokio, la rider española puso rumbo a Málaga para seguir entrenando. Sin embargo, ya se hablaba abiertamente del confinamiento de la población, así que decidió ir a Castellón para estar con Javi Vaquer, su pareja y también rider.
Teresa tuvo el tiempo justo de llegar a la casa de su pareja el mismo día en el que se decretaba el estado de alarma en España. Encerrados en Villa Carlota, nombre de la finca donde residen, aprovecharon los primeros días para limpiar y ordenar el garaje, dar vida a una Vespino, arreglar el jardín por completo… pero siempre echando de menos lo que más les apasiona: montar en sus bicis de BMX y MTB.
Llegamos a un punto en el que dijimos: tenemos que hacer algo, no podemos estar sin montar tanto tiempo… nos pusimos a pensar y dimos con la solución: un campillo en el huerto
, explica Teresa. Aunque Javi no lo tenía nada claro, porque veía un espacio muy reducido para lo que querían hacer, la cosa se empezó a complicar cuando se encontraron con las palas en mano dándole forma.
Cada tarde se ponían manos a la obra: primero un salto, luego un peralte, luego otro salto, un quarter… Removieron casi 100 toneladas de tierra, entradas una a una con carretilla y trabajándolas con la pala poco a poco hasta completar un circuito entre árboles. Este increíble trabajo ha quedado recogido en un documental dirigido por We Are Hype Agency y producido por Marramedia.