Las temperaturas altas son bien recibidas por prácticamente todo el mundo, pues no en vano son sinónimo de verano y traen consigo las esperadas vacaciones anuales que todos esperan. Desgraciadamente, practicar deporte cuando el termómetro sube hacia arriba tiene sus inconvenientes, entre ellos padecer un golpe de calor, una deshidratación, la temida 'pájara' ciclista y, en los casos más graves, incluso desvanecimientos o fallos cardíacos.
Ciclismo con calor
La mejor manera de seguir practicando ciclismo durante los meses más calurosos del año y sobre todo cuando se presentan las temidas olas de calor que afectan territorios amplios de países e incluso continentes es actuar con cabeza y cambiar ciertos hábitos para evitar problemas mayores:
- Cambiar la hora de salida: a todas las personas les gusta dormir un poco más cuando no se tiene que madrugar, pero pedalear entre las 10 y las 12 del mediodía en los meses de más calor no es lo más recomendable. Lo ideal es levantarse más temprano y disfrutar de las primeras horas del día, que son las más frescas. Otra opción es salir durante las últimas horas de la jornada, pero la temperatura no suele ser tan baja como lo es por la mañana.
- Reducir la velocidad y el ritmo: si se rueda durante las horas del día con más altas temperaturas, hay que reducir el ritmo al menos en un 15%. Durante los meses de verano, el organismo tiene que trabajar más para mantener la temperatura correcta, por lo que se debe rebajar el ritmo de entrenamiento levemente para compensar el sobreesfuerzo del cuerpo.
- Agua y alimentos en abundancia: en los días más calurosos hay que consumir mucha más agua y también se necesita más energía en forma de alimento. Hay que asegurarse de llevar un poco más de lo que suele ser costumbre en cuanto a provisiones. Además, es muy recomendable planificar las rutas que que se van a realizar asegurando algún punto en el camino donde se puede reponer el agua.
- Usar ropa transpirable y fresca: el organismo regula mucho mejor su temperatura si puede expulsar el calor de forma correcta. El uso de ropa técnica de calidad así como de un cascos ventilado favorece la termorregulación corporal. También puede ser buena idea que los colores de la equipación utilizada sean neutros, para evitar que atraigan el calor, puesto que un casco o ropa de color negro a pleno sol convierten al ciclista en un horno sobre ruedas.
- No abusar de las bicicletas eléctricas: muchos son los ciclistas que han descubierto en las bicis eléctricas una oportunidad única para recorrer rutas antes impensables o rodar junto a otros compañeros mejor preparados. Sin embargo, el esfuerzo físico también está presente en una bici con pedaleo asistido, y confiarse demasiado en esta ayuda extra puede hacer que el ciclista sobrepase su capacidad física real, más si se trata de días especialmente calurosos.