Todas las personas que practican algún deporte con cierta regularidad han escuchado (e incluso creen bastante fiables) algunas de las afirmaciones que veremos a continuación. La Era de la Información pone al alcance de cualquier interesado multitud de datos de todo tipo con los que saciar la curiosidad, entre ellos muchas explicaciones falsas o sin ningún rigor científico que sin embargo pasan como verdaderas.
Para las agujetas, agua con azúcar
En la actualidad, se sabe que el dolor que todo el mundo conoce como agujetas es causado por una inflamación de diversas estructuras micromusculares, por lo que es completamente falso que se pueda aliviar dicho dolor simplemente ingiriendo azúcar y agua. Una de las maneras de aliviar unas agujetas es tomando medicamentos antiinflamatorios (nada recomendables por sus posibles efectos secundarios), aunque lo más recomendable es practicar una actividad física muy suave con la finalidad de activar los procesos regenerativos del organismo encargados de reparar los daños musculares.
Para adelgazar, entrenar en ayunas
Permanecer en ayunas es, lógicamente, una manera de adelgazar, ya sea realizando alguna actividad física o sin hacer ningún esfuerzo. Los deportistas que entrenan regularmente suelen buscar un aumento de su forma física y de su rendimiento, ambas metas muy ligadas a la nutrición. Si se entrena en ayunas y no se mide escrupulosamente la intensidad y la duración de las sesiones de entrenamiento, se puede provocar la destrucción de la masa muscular, lo que se traduce de forma automática en una pérdida de rendimiento físico.
Para perder peso, entrenar con chubasquero
Rodar en bicicleta y aprovechar la nula transpirabilidad de un chubasquero o prenda cortavientos para aumentar la sudoración no hace que se elimine más grasa corporal, aunque una posible pérdida de peso pueda indicar lo contrario. Al sudar más, el riesgo de deshidratación aumenta exponencialmente, resultando ser una práctica nada aconsejable. Lo único que se elimina mediante este método tan popular es una buena cantidad de agua y sales minerales, una pérdida de líquidos que se recupera en las horas posteriores al ejercicio.
Para mejorar más, entrenar más
Muchos deportistas piensan que, cuanto más entrenan, más mejoran su rendimiento físico. Lo cierto es que tanto los entrenamientos como los procesos de descanso juegan un papel fundamental a la hora de mejorar el rendimiento físico, siendo ambos absolutamente indispensables y estrechamente relacionados. La evolución física de un deportista es el resultado del equilibrio entre carga física y tiempo para asimilar dicha carga, por lo que hay que mantener siempre ese delicado equilibrio físico para poder progresar adecuadamente.
Para mejorar sobre la bicicleta, entrenar con la bicicleta
Es cierto que entrenando sobre la bicicleta se consigue una mayor adaptabilidad a la misma y una optimización de los movimientos musculares que intervienen en el ejercicio. Pero realizar entrenamientos con pesas o ejercicios de tipo isométrico también resultan esenciales para mejorar aspectos como la fuerza o la resistencia muscular. En el caso de los ciclistas, elegir los ejercicios que mejor se adaptan a dicho deporte y entrenar en casa o en el gimnasio puede resultar una forma muy concluyente de aumentar el rendimiento sobre los pedales.