En España, uno de los tópicos más extendidos acerca de los habitantes del País Vasco, o sea, los vascos, es que son muy brutos. El origen de este prejuicio no está muy claro, aunque una posible explicación es que los deportes tradicionales vascos destacan por ser muy físicos y por la necesidad de emplear bastante fuerza para llevarlos a cabo. Sea cierto o no que los vascos son brutos, un ciclista de Berriatua, un municipio de la provincia de Bizkaia, ha logrado una hazaña épica: subir tres veces la altura del Everest (27.172 metros) sobre su bicicleta en una sola sesión de Strava.
Aitor Antxustegi, más conocido como Berritxu en su círculo de amistades, se propuso subir y bajar el puerto de Urkiola para acumular un desnivel superior al triple de la altura del Everest. Dicho y hecho, el ciclista vasco hizo realidad su reto el pasado 25 de mayo, ascendiendo y descendiendo sobre su bicicleta el puerto de Urkiola nada menos que 52 veces para acumular 567.8 kilómetros de distancia, 27.172 metros de desnivel positivo y 28.890 calorías quemadas en un tiempo de 37 horas, 51 minutos y 49 segundos. Bruto no, lo siguiente.