Fumar es uno de los hábitos perjudiciales para la salud más extendidos del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata cada año más de 8 millones de personas, de las cuales más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1.2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.
Siguiendo con estas estadísticas, más del 80% de los 1.300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos. En 2020, el 22.3% de la población mundial consumía tabaco, concretamente el 36.7% de todos los hombres y el 7.8% de las mujeres del mundo. La cifra es muy clara: el tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen.
Dejar de fumar antes de los 35, la fecha límite
Un estudio reciente publicado en el Jama Network Open y elaborado por científicos de la Sociedad Americana del Cáncer en Georgia ha llegado a la conclusión de que las personas que dejan de fumar antes de los 35 tienen un riesgo de mortalidad similar al de las personas que no han fumado nunca. '
En este estudio de cohorte prospectivo de 551.388 adultos de Estados Unidos, fumar se asoció con una mortalidad por todas las causas considerablemente mayor en comparación con no fumar nunca, independientemente de la raza, el origen étnico o el sexo.
Dejar de fumar se asoció con una reducción en el exceso de mortalidad asociado con continuar fumando, con mayores reducciones entre aquellos que dejaron de fumar a edades más tempranas. El objetivo era cuantificar la asociación entre fumar, dejar de fumar y mortalidad por raza, etnia y sexo.
Los principales resultados analizados fueron la mortalidad por todas las causas y la mortalidad por cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades de las vías respiratorias inferiores. Se calcularon los índices de tasa de mortalidad ajustados que compararon a los fumadores actuales, antiguos y nunca fumadores utilizando la regresión de riesgos proporcionales de Cox. Se realizaron análisis ponderados por raza, etnia y sexo según lo informado por los participantes.
Este nuevo estudio concluye que en aquellas personas que dejaron de fumar antes de los 35 años, mostraron una tasa de mortalidad muy similar a las de las personas que nunca han fumado. Dejar de fumar antes de los 45 años se asoció con reducciones de aproximadamente el 90% del exceso de mortalidad asociado con continuar fumando, y dejar de fumar entre los 45 y los 64 años se asoció con reducciones de aproximadamente el 66% de este exceso de riesgo.
En este estudio prospectivo de cohortes, el tabaquismo se asoció con una mortalidad sustancialmente mayor entre mujeres y hombres fumadores actuales que entre los que nunca habían fumado en todos los grupos raciales y étnicos considerados, pero dejar de fumar se asoció con riesgos sustancialmente inversos para todos los grupos.