AMBE, la Asociación de Marcas y Bicicletas de España, en colaboración con la European Cyclists' Federation (ECF) y Sport Panel, ha publicado un interesante estudio sobre cómo la ayuda a la compra de bicicletas por parte del Gobierno afectaría a los consumidores, al impacto en el empleo y a la reducción de emisiones.
Una ayuda de 250€ sería suficiente para tener resultados
El estudio, titulado Ayudas a la compra de bicicletas: impacto en el empleo y en la reducción de emisiones, sugiere que establecer ayudas estatales a la compra de todo tipo de bicicletas a través de los planes existentes (MOVES) o de nueva creación, beneficiaría a unas 500.000 personas por año.
Según este informe, las ayudas a la compra de bicicletas incentivarían una inversión de entre 33 y 127 millones de euros. Además, generaría un impacto directo en la reducción de emisiones de CO2 de 11.167 toneladas al año, y ayudaría a superar los 25.000 empleos directos.
El estudio también analiza el efecto contrario y muestra que, en el caso de no implantarse ninguna ayuda directa para incentivar la compra de bicicletas, se destruirá empleo y empresas del sector en 2023 y 2024, se retrasará la transición hacia medios de transportes más sostenibles y se pondrá en riesgo la competitividad de las empresas españolas frente a las europeas.
La ausencia de ayudas estatales a la compra de bicicletas en España es única en el contexto europeo. Una medida que tiene enorme popularidad y es eficaz en la reducción de emisiones y creación de empleo local debe ser una prioridad para la administración central
, señala Jesús Freire, secretario general de AMBE.
De las conclusiones de este estudio se desprende que establecer ayudas estatales directas en España a la compra de bicicletas, tanto para particulares como para empresas, tendría un impacto directo en la creación de empleo, situando a la industria española de la bicicleta a la vanguardia en la transformación industrial.
Este sistema de ayudas contribuiría a la reducción de las emisiones de CO2 en el transporte y a alcanzar los compromisos adquiridos por España tanto a nivel europeo como internacional.
A modo de ejemplo, una ayuda a partir de 250 euros podría beneficiar anualmente a 500.000 personas en la compra de una bicicleta convencional, eléctrica o de carga, contribuyendo a alcanzar los 25.000 empleos directos en la industria española de la bicicleta y reducir las emisiones netas de CO2 hasta las 600.000 toneladas.