Antonio Tiberi, el joven ciclista italiano del equipo Trek-Segafredo, ha sido sancionado por el equipo con 20 días sin sueldo. ¿Qué ha pasado? Pues una historia bastante rocambolesca donde no faltan elementos como un disparo, un gato muerto y el Ministro de Turismo de San Marino.
Veinte días sin sueldo y multa de 4.000€
Todo sucedió el verano pasado cuando el ciclista de 21 años utilizó un rifle de aire comprimido para disparar a un gato desde la ventana de su casa. El disparo impactó directamente en la cabeza del animal, que murió al instante.
El problema, aparte de tan reprobable comportamiento, es que el dueño del gato resultó ser el Ministro de Turismo de San Marino, Federico Pedini Amati. El incidente dio lugar a una investigación penal que ha terminado con la reciente celebración del juicio y con una multa al ciclista de 4.000 euros.
Aparte de la sanción económica, el Trek-Segafredo también ha decidido castigar al ciclista con una suspensión de 20 días sin sueldo. La formación está totalmente de acuerdo con la multa y condena enérgicamente el reprobable acto, que es una clara violación del código de conducta del equipo
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Según un comunicado emitido por el Trek-Segafredo, el equipo desconocía previamente la transgresión e inmediatamente suspendió a Antonio Tiberi por un mínimo de 20 días sin sueldo. No correrá en Trofeo Laigueglia, Tirreno-Adriatico y Milano-Torino. Si es necesario, el equipo tomará más medidas en el futuro
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Por otro lado, desde Trek informan que van a donar el sueldo suspendido del ciclista a una organización apropiada de cuidado, protección y rescate de animales, reiterando su gran decepción por la conducta del ciclista.
Antonio Tiberi, por su parte, alegó en el juicio que su única intención era medir la capacidad de tiro del arma y aunque reconoció que también trató de darle al gato... su sorpresa fue que le dio en realidad: No tenía intención de matar al animal, de hecho estaba convencido de que el arma no era letal
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La sanción de 4.000 euros impuesta al ciclista ha sido menor, ya que en caso de haberse demostrado intencionalidad, podría incluso haber sido encarcelado ya que las leyes de San Marino establecen que la muerte de un animal causada por crueldad o sin necesidad se castiga con una pena de prisión de cuatro meses a dos años
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