Un cable de acero cruzando una concurrida pista forestal, atado de árbol a árbol a la altura justa para degollar a cualquier ciclista despistado, y con piedras atadas en los extremos a modo de contrapeso para mantenerlo tenso. Esta macabra trampa mortal ha sido desarticulada por agentes del Seprona de la Guardia Civil y agentes medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tras ser localizada en un sendero del término municipal de Bernardos, en la provincia de Segovia.
Según informan las autoridades, el cable estaba tendido entre dos árboles cruzando una pista forestal muy transitada por ciclistas y senderistas, situado aproximadamente a 1.70 centímetros del suelo y tensado en sus extremos con dos grandes piedras a modo de contrapesos. La trampa estaba situada a unos dos kilómetros de la presa del Río Eresma, en un camino público muy frecuentado por deportistas y, aunque no ha causado ninguna lesión, había sido colocada expresamente para causar el mayor daño posible.
Tras la desarticulación de tan peligrosa trampa, la Guardia Civil de Segovia ha abierto una línea de investigación e iniciado un plan de vigilancia permanente de la zona en colaboración con los agentes medioambientales, recordando a quien pueda interesar que este tipo de hechos pueden ser tipificados como delitos contra la seguridad vial y castigados con la pena de prisión de hasta dos años, agravándose en caso de que se produzcan lesiones graves con una pena de hasta cinco años de cárcel. Así mismo, ha llamado a la colaboración ciudadana para que, en el caso de localizar trampas de características similares, se ponga en conocimiento de la Guardia Civil a través del 062.