El ciclismo es uno de los deportes cardiovasculares más sencillos de practicar, además de beneficioso para la salud a corto, medio y largo plazo. Pese a ello, se trata de una actividad no exenta de algunos inconvenientes, entre ellos las molestias y dolores causados, en su mayoría, por un mal ajuste de la bicicleta o el equipo utilizado, entre otros factores.
Dolores comunes en el ciclismo
Como en cualquier otro deporte, para conseguir disfrutar plenamente del ciclismo es necesario conocer las causas que pueden ser el origen de las molestias originadas durante su práctica. Tanto el ajuste de la bicicleta como el desconocimiento del usuario son la principal fuente de problemas a la hora de rodar en bicicleta, fácilmente identificables y normalmente englobadas en doce tipos de molestias muy comunes entre los ciclistas.
Dolores de todo tipo
Es probable que la talla del cuadro de la bicicleta utilizada no sea la adecuada para la estatura y morfología del usuario. Elegir la talla correcta de bicicleta es el primer paso para prevenir dolores y molestias de todo tipo y condición.
Dolor en los pies
Independientemente de hacer uso de pedales automáticos o de plataforma, al pedalear durante muchos kilómetros los pies tienden a inflamarse ligeramente. Como norma general, lo mejor es aflojar ligeramente los cierres de las zapatillas (velcros, ruedas, correderas, cordones, etc) cuando aparecen las molestias, y evitar en cualquier caso llevar el calzado excesivamente ajustado.
Dolor en los tríceps
Las molestias en los tríceps suelen ser debidas a una posición incorrecta de la potencia de la bicicleta, ya esté demasiado baja, sea demasiado larga, o ambas cosas. La mejor solución es probar una potencia más corta para reducir el dolor en los brazos.
Dolor en los hombros
Si en lugar de en los tríceps aparecen molestias en los hombros cuando se rueda en bicicleta, la causa más probable es una potencia demasiado corta o alta. La solución más sencilla es probar una potencia más larga para prevenir el dolor en los hombros.
Dolor en las manos
Unos puños de material duro o una posición sobre la bicicleta demasiado adelantada provocan dolores y adormecimientos en las manos. La solución pasa por probar unos puños más blandos, de silicona o espuma, así como hacer uso de guantes acolchados para acomodar el apoyo de las manos sobre el manillar.
Dolor en el cuello
La posición adoptada sobre una bicicleta no es la ideal para el cuello, sobre todo en ciclistas principiantes que suelen ir con la barbilla levantada mirando al frente. La manera de prevenir lesiones, dolores y molestias en esta delicada parte del cuerpo es realizar estiramientos específicos para aliviar la musculatura. Unos movimientos suaves girando la cabeza a ambos lados antes y después de rodar son muy efectivos.
Dolor en las rodillas
Un problema muy común en el mundo ciclista. Cuando las rodillas se resienten durante el pedaleo, la principal causa siempre suele ser una mala posición sobre el sillín. Hay que ajustar la altura del sillín teniendo en cuenta que las molestias en la parte anterior de la rodilla pueden ser producidas por un sillín demasiado bajo, y las molestias en la parte posterior de la rodilla por un sillín demasiado alto. La asimetría de piernas (distinta longitud) también es un factor a vigilar y corregir en la medida de lo posible.
Dolor en la espalda
Las molestias en la espalda son las más difíciles de prevenir y solucionar, ya que pueden ser producidas por muchas y variadas causas. Hacer uso de una talla de bicicleta correcta, tener el sillín bien ajustado en altura, y usar una potencia y manillar con la longitud adecuada son tres aspectos básicos para prevenir las molestias de espalda derivadas de una mala posición sobre la bicicleta.
Dolor en los glúteos
El primer dolor que todo ciclista experimenta tras sus primeras salidas dándole a los pedales. El sillín de una bicicleta requiere cierto período de adaptación, aunque una forma de aliviar molestias en la zona es hacer uso de un culotte con una badana de calidad así como de cremas antirrozaduras. Si el dolor persiste, se puede optar por algún modelo específico de sillín, por ejemplo con diseño antiprostático o con relleno de gel.
Dolor en la cabeza
Un casco de talla más pequeña o excesivamente ajustado puede terminar provocando un dolor difuso en la cabeza, muy similar al de una cefalea leve. El casco debe ir ajustado pero sin apretar el cráneo, con las correas fijadas a medio centímetro de la barbilla.
Dolor en los ojos
Independientemente de la necesidad de corregir algún tipo de disfunción visual, las gafas son las encargadas de proteger los ojos de múltiples agresores externos: desde partículas sólidas (piedras, barro, polvo, ramas, insectos, etc) hasta cosas tan naturales como el viento y el agua. Para prevenir cualquier molestia en los ojos, nada mejor que unas gafas deportivas de cristales irrompibles, con o sin graduación.
Dolor en el estómago
Durante el ejercicio físico, la sangre se concentra en los grupos musculares que están trabajando, disminuyéndose el aporte de otros órganos como, por ejemplo, el estómago, dando lugar a dolor abdominal, flatulencias y eructos debido a una digestión retrasada. Lo más recomendable es evitar salir a rodar con el estómago excesivamente lleno o, por el contrario, completamente vacío, manteniendo en todo caso una hidratación óptima antes, durante y después del esfuerzo.