La seguridad es esencial para los ciclistas, y ser visible en la carretera puede marcar la diferencia. Muchos estudios recientes señalan que utilizar una luz trasera con función de parpadeo diseñada específicamente para ser visible durante el día es la forma más efectiva de aumentar la visibilidad ante otros conductores. Estas luces, conocidas como luces de circulación diurna, cuentan con patrones de parpadeo, enfoques y alcances que las hacen destacar incluso bajo la luz solar.
No todas las luces para bicicletas ofrecen el mismo rendimiento. Aunque la potencia lumínica es importante, una luz efectiva para uso diurno requiere más que un alto número de lúmenes. Debe tener un diseño que enfoque o amplíe el haz de luz, un patrón de parpadeo distintivo y un alcance que permita ser vista desde largas distancias, llegando algunos modelos hasta los 2 kilómetros de visibilidad. Si una luz no cumple con estos criterios, es simplemente una luz estándar y puede no ofrecer la visibilidad necesaria durante el día.
Las siguientes tres luces combinan potencia, funcionalidad y precio accesible, mejorando significativamente la visibilidad y seguridad en cada salida en bicicleta. Invertir en una luz trasera con función de luz diurna es esencial para garantizar que otros conductores puedan ver al ciclista, reduciendo así el riesgo de accidentes en la carretera.
Ravemen TR500
Esta luz trasera ofrece una potencia máxima de 500 lúmenes y seis modos de iluminación, siendo efectiva tanto de día como de noche. Su modo de advertencia intermitente y su patrón de destello llamativo maximizan la visibilidad durante las horas diurnas. Cuenta con un sensor de movimiento que detecta el frenado, aumentando temporalmente la intensidad lumínica para alertar a los vehículos que vienen detrás.
Además de todo lo anterior, esta luz dispone de funciones de encendido y apagado automático y cambia al modo de ahorro de energía cuando la batería está baja. Es compatible con tijas de sillín redondas y aerodinámicas y se carga mediante un puerto USB-C. Precio aproximado de 44,96€.
Zéfal Supervision R150
Con una potencia de hasta 150 lúmenes y un amplio ángulo de visión, esta luz garantiza una visibilidad óptima para el ciclista en movimiento, tanto de día como de noche. Es ideal para quienes buscan una luz trasera fiable y de alto rendimiento, gracias a su batería recargable por USB-C que ofrece hasta 16 horas de autonomía.
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Se monta fácilmente sin herramientas mediante una correa de silicona y es resistente al agua con certificación IPX6, lo que permite su uso bajo la lluvia. Dispone de cinco modos de funcionamiento, incluyendo tres continuos y dos intermitentes. Precio aproximado de 42,62€.
Sigma Buster RL150
Esta luz trasera versátil ofrece modos de alta y baja intensidad, además de tres modos intermitentes adaptables a diferentes situaciones. Destaca por su función de luz de freno, que incrementa la seguridad al alertar a otros usuarios de la vía cuando se está frenando.
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Su batería recargable vía USB-C se carga completamente en solo 3 horas, y un indicador muestra el nivel de energía restante. Se instala sin necesidad de herramientas gracias a su banda de silicona y es resistente al agua con certificación IPX4. Precio aproximado de 25,61€.
Nota: el precio de los productos puede variar después de la fecha de publicación de este artículo.