Como todos sabemos, la gran mayoría de modelos de bicicletas de gama alta de prácticamente todos los fabricantes incorporan transmisiones de 2x10 velocidades entre sus características principales. En la actualidad, todavía existe una gran controversia acerca de cual es el mejor tipo de transmisión y cuántas velocidades hacen falta para encontrar el desarrollo ideal que cualquier ciclista pueda necesitar en diferentes situaciones, sin mencionar que muchos ciclistas de montaña ya tienen bien arraigado en su mente el uso de los tres platos como algo totalmente natural.
¿Por qué utilizar una transmisión de 2x10 velocidades?
Lo cierto es que las transmisiones de 2x10 velocidades son muy similares a las 3x9 velocidades de toda la vida. Los desarrollos conseguidos en una transmisión de 2x10 velocidades son prácticamente los mismos que su homónima en 3x9 velocidades, exceptuando únicamente ambos extremos de los desarrollos. Además, hay que añadir que existen multitud de opciones diferentes dentro de las transmisiones 2x10 actuales, en las que cada ciclista puede elegir los desarrollos finales que más le convienen en función a su tipo de conducción o uso.
En la actualidad, las transmisiones usadas para bicicletas de montaña de gama media en adelante están formadas por transmisiones de 3x9, 3x10 y 2x10 velocidades. Elegir cual es la mejor transmisión es algo muy difícil y que solamente el usuario final puede decidir con acierto, una vez probadas todas y cada una de ellas y habiendo valorado las ventajas de los distintos desarrollos existentes.
De entre estos tipos de transmisiones disponibles en la actualidad, quizá el menos valorado o más desconocido por los ciclistas de montaña es el grupo de 2x10 velocidades, debido a su poco tiempo en el mercado y a la idea ya preconcebida por la mayoría de nosotros de que a menos velocidades, menor rendimiento existirá a la hora de pedalear. Por ello, a continuación veremos por qué deberíamos probar una transmisión de 2x10 velocidades:
- Porque los desarrollos con doble plato (2x10 velocidades) son prácticamente los mismos que los de triple plato (3x9 velocidades), exceptuando los desarrollos extremos (plato grande-piñón pequeño y plato pequeño-piñon grande).
- Porque un desarrollo típico de plato grande con piñón pequeño de 44-11 dientes (3x9 velocidades) es muy similar a un desarrollo de 42-11 o 42-12 dientes en las transmisiones de 2x10 velocidades.
- Porque en el otro extremo, un desarrollo típico de plato pequeño con piñón grande de 24-36 dientes puede ser perfectamente sustituido por un desarrollo de 28-34 o 28-36 dientes de una transmisión de 2x10 velocidades, si el ciclista en cuestión ya está ligeramente entrenado.
- Porque el plato grande de una transmisión 2x10 puede ser usado con todos los piñones sin miedo a romper o cruzar la cadena, evitando así cambios innecesarios y ganando más tiempo y efectividad en la transmisión.
- Porque no existen cambios de plato bruscos (como el pasar de plato grande a plato pequeño en una transmisión 3x9), con lo que se mejora la suavidad de los cambios de velocidad y se evitan los chupados de cadena que puedan dañar el cuadro de nuestra bicicleta u otros componentes.
- Porque una vez acostumbrados a los desarrollos de una transmisión de 2x10 velocidades iremos mucho más rápidos en los ascensos a cambio de un leve aumento del esfuerzo realizado.
- Porque utilizando el plato pequeño en una transmisión de 2x10 velocidades, ante una subida brusca evitamos los puntos muertos de fuerza y conseguiremos arrancar con más potencia.
- Porque se disminuye el Factor Q (distancia entre ambos pedales), con lo que mejoramos de manera significativa el sufrimiento de nuestras rodillas, algo ideal para los ciclistas que padecen condromalacia rotuliana.
- Porque se aligera el peso de nuestra bicicleta al eliminar uno de los platos de la transmisión.
- Porque los componentes de una transmisión de 2x10 velocidades se desgastan más lentamente, al no tener que soportar tantos cambios de velocidad como sucede en una transmisión típica de 3x9 velocidades.