El domingo 9 de abril se disputa una nueva edición de la París-Roubaix, más conocida como el Infoerno del norte, y los corredores del Jumbo-Visma van a disfrutar de una posible ventaja respecto a sus rivales. ¿De qué se trata? De un sistema de presión ajustable para los neumáticos denominado KAPS, fabricado por la empresa Gravaa.
El sistema Gravaa KAPS (Kinetic Air Pressure System)
KAPS (Kinetic Air Pressure System, por sus siglas en inglés) es un avanzado sistema de inflado de neumáticos integrado presente tanto en el buje delantero como trasero de la bicicleta. Este sistema permite a los ciclistas aumentar o disminuir la presión de los neumáticos en movimiento, así como ver la presión actual a través del ciclocomputador.
Mediante un mando inalámbrico montado en el manillar, los ciclistas pueden aumentar la presión de los neumáticos apretando un solo botón, o, mediante el otro botón, disminuir la cantidad de aire. El sistema está compuesto por un mecanismo integrado en los bujes de las ruedas que a su vez está conectado a una válvula especial.
Una de las particularidades de KAPS es que, debido a su diseño, infla los neumáticos aprovechando el movimiento de éstos. Según el fabricante, es altamente eficiente, y con un 1 km de recorrido, es capaz de inflar un neumático hasta 14.5 PSI. La válvula especial permite, a su vez, desinflar el neumático prácticamente en su totalidad en solo 3 segundos.
Hablando de datos más técnicos, Gravaa afirma que KAPS puede ofrecer una ventaja de potencia de aproximadamente 20 vatios a 35 km/h cuando la presión baja de 85 PSI a 45 PSI. Además, sugieren un aumento de la potencia máxima de casi 60 vatios al disminuir la presión de 65 PSI a 35 PSI.
En lo referente al peso, el fabricante comenta que los bujes con el sistema KAPS integrado son alrededor de 250 gramos más pesados que un buje equivalente, aunque esta ganancia extra de gramos queda compensada por las ventajas de rodar a una presión óptima en todo momento.
En la París-Roubaix, una de las carreras ciclistas más duras y exigentes del mundo, cualquier ganancia marginal puede ser determinante para conseguir la victoria. Los tramos de asfalto combinados con los temibles adoquines hacen imposible tener una presión correcta de los neumáticos durante toda la carrera, y el sistema KAPS podría ser un revolución en este sentido.