Race Face amplía su gama de puños de manillar con el lanzamiento de los nuevos Chester Grips, un modelo que presume de ser el más adherente y suave de todos cuantos ha fabricado la marca hasta la fecha gracias al material empleado y al patrón texturizado de la zona de agarre.
Los Chester Grips son unos puños perfectos para ser usados tanto con guantes como sin ellos, ofreciendo el mismo nivel de agarre y comodidad o incluso más cuando se trata de las manos desnudas.
Culpa de ello la tiene su diseño de núcleo hueco que permite que una cómoda capa de goma de dureza 20A quede entre las manos y el manillar, aumentando así la comodidad de marcha y reduciendo la fatiga.
La superficie de agarre de los puños presenta un patrón estriado en ángulo que mejora el agarre lateral y permite una óptima evacuación de la humedad, mientras que en la zona inferior, unas crestas más elevadas permiten mantener los dedos en su lugar.
Los puños también presentan una forma cónica en los extremos, con estrías más altas para mejorar el apoyo de la palma y el pulgar, así como un cierre de abrazadera Lock On que garantiza una perfecta sujeción al manillar incluso en las condiciones más extremas.
Los Race Face Chester Grips llegan a las tiendas con dos opciones de grosor, en 31 y 34 mm de diámetro, en ambos casos con una longitud de 136 mm y un peso declarado de 112 y 135 gramos respectivamente. Están disponibles en nueve colores de abrazaderas distintos con un precio anunciado de 31€ por juego.