De especial interés para todos los ciclistas aficionados a las rutas mixtas de tierra y asfalto, Zéfal introduce en su catálogo el nuevo Shield G50, un juego de guardabarros diseñado específicamente para ser instalado en bicicletas de gravel. Se trata de un conjunto de guardabarros delantero y trasero con anclaje universal en los tirantes y la horquilla de la bici.
Protección ante las salpicaduras de agua y barro
Especialmente desarrollado para bicicletas de gravel, estos guardabarros han sido concebidos para proteger al ciclista de las salpicaduras de agua y barro en salidas con tiempo húmedo. El montaje es fácil y universal, gracias a una fijación MD-Fix que permite una instalación sencilla en los tirantes traseros y en la horquilla delantera.
Gracias a su montaje cerca de ambas ruedas, los guardabarros presentan un diseño discreto a la par que eficaz. El juego incluye tres faldones de tamaños distintos (20, 60 y 120 mm), ideales para adaptar la longitud del guardabarros a la geometría de la bicicleta maximizando así la protección.
Los guardabarros Zéfal Shield G50 están fabricados en una resistente resina de tecnopolímero y son compatibles con todo tipo de bicicletas de gravel con ruedas 650b y 700c y neumáticos con un ancho máximo de 50 mm, con fijación universal ajustable en diámetro de 17 a 41 mm para la lama delantera y de 17 a 34 mm para la lama trasera.
El peso declarado de estos guardabarros es de 226 + 248 gramos (con faldón de 20 mm), a la venta en los distribuidores habituales con un precio recomendado de 39,95€.