Las bicicletas de gravel se han ganado poco a poco el corazón de miles y miles de ciclistas y a día de hoy son uno de los modelos más demandados en las tiendas de bicis. Una capacidad de rodar superior a una bici de carretera, una geometría algo más cómoda y unos componentes más adecuados para rodar por rutas mixtas de tierra y asfalto parece que han convencido a un gran número de aficionados.
Fruto de este éxito y para no perderse su trozo de pastel, SRAM lanza una gama de componentes específicos para bicicletas de gravel. Denominada XPLR (un juego de letras que hace alusión a Explore), la gama está compuesta por 2 cassettes, 3 cambios traseros, 2 horquillas de suspensión, una tija telescópica y un juego de ruedas.
Concretamente, la gama SRAM XPLR ofrece dos cassettes de 12 velocidades con desarrollo 10-44T, uno de nivel Red/Force y otro de nivel Rival. Como complemente de estos cassettes encontramos tres cambios traseros AXS optimizados para desarrollos de entre 10-36T y 10-44T, disponibles en niveles Red, Force y Rival.
Para el tren delantero de la bici, SRAM propone la horquilla de suspensión RockShox Rudy, disponible con 30 o 40 mm de recorrido. Tampoco falta una nueva tija telescópica RockShox Reverb AXS XPLR rediseñada desde cero para satisfacer las necesidades de los ciclistas de gravel, así como un juego de ruedas Zipp 101 fabricadas en carbono con un ancho interno de 27 mm y compatibles con neumáticos de 38 a 45 mm de ancho.