De especial interés para todos aquellos ciclistas que prefieren el montaje clásico de neumático más cámara de aire, y para aquellos que se inician en el ciclismo, Slime es una marca especializada en sistemas antipinchazos para todo tipo de vehículos que cuenta en su catálogo con una extensa gama de cámaras de aire para bicicletas capaces de ofrecer una protección contra pinchazos muy similar a la de los neumáticos tubelizados.
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Las cámaras antipinchazos de Slime incluyen en su interior un líquido sellante que es capaz de sellar al instante pinchazos de hasta 3 mm de diámetro gracias a la tecnología de sellado con fibras patentada por la propia marca. Además, el líquido presente en el interior de las cámaras es ecológico, no tóxico, no corrosivo, no peligroso, no inflamable y soluble en agua.
Según la propia marca, estas cámaras ofrecen una protección adicional muy superior con respecto a las cámaras de aire convencionales gracias al sellante presente en su interior. ¿Cómo funciona el líquido sellante? Cuando se produce un pinchazo, la presión del aire saliente empuja el líquido Slime hacia el agujero, reparando al instante pinchazos de hasta 3 mm de diámetro por un período que puede extenderse hasta los dos años.
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Las cámaras antipinchazos Slime están disponibles en numerosos tamaños y con distintas válvulas para adaptarse a todo tipo de neumáticos de bicicleta. Tienen un precio ligeramente superior a las cámaras normales, de entre 8 y 10 euros por unidad, pero son muy efectivas ante pinchazos y, por tanto, la alternativa más económica a los neumáticos tubeless.