Tom Pidcock ha disputado este fin de semana sus primeras dos carreras de ciclocross de la temporada, logrando un resultado inmejorable. El sábado, terminó segundo en el Trofee X2O de Herentals, solo superado por Mathieu van der Poel, y el domingo se impuso con autoridad en la Copa del Mundo de Namur.
Un día después de hacer su primera aparición en ciclocross de la temporada en el Trofee X2O de Herentals, donde fue incapaz de superar a un intratable Mathieu van der Poel, Pidcock se estrenó en la Copa del Mundo de Namur arrancando con fuerza para abrirse paso hasta alcanzar a los corredores de la primera fila.
En su segunda carrera de la temporada, el polivalente ciclista británico fue reduciendo gradualmente la distancia con el trío líder formado por Pim Ronhaar, Joris Nieuwenhuis y Ryan Kamp, con los corredores holandeses tomando el control de la carrera y separándose del resto del pelotón. Finalmente también superó a Kamp y Nieuwenhuis antes de comenzar su acechar a Ronhaar.
Pidcock logró tomar la delantera en la séptima vuelta e incluso sacar una ventaja de 9 segundos antes de que un pinchazo provocara un drama que casi le arruina el día. Afortunadamente, los boxes estaban cerca y el piloto británico pudo mantener su ventaja y asegurarse su primera victoria de ciclocross.
La última vez que corrí aquí aprendí que las últimas vueltas son donde realmente cuenta. Si aprietas demasiado al principio, al final cometes errores y puedes perder 30 segundos fácilmente, así que estuve esperando y esperando. Es un buen comienzo
, comentó Pidcock tras su victoria en Namur.