La edición número 102 de la Clásica de Ordizia-Prueba Villafranca, la competición ciclista de un día con mayor tradición en España y una de las más antiguas del mundo, ha sido suspendida debido a la imposibilidad de conseguir los recursos económicos necesarios para su realización. Esta prueba, que tenía programada su celebración para el 25 de julio, no podrá disputarse después de más de un siglo siendo una cita ineludible en el calendario del ciclismo internacional.

Uno de los grandes símbolos del ciclismo español
El comité organizador ha anunciado oficialmente la decisión mediante un comunicado, señalando que los costes asociados a una prueba deportiva internacional de alto nivel superan las capacidades financieras actuales de la organización. Este evento deportivo nació en 1922 y hasta ahora solo había interrumpido su historia durante la Guerra Civil española, entre 1936 y 1939, consolidándose así como uno de los grandes símbolos del ciclismo español.
Los organizadores han mostrado su reconocimiento hacia las instituciones públicas, patrocinadores privados y colaboradores que han hecho posible el desarrollo de la prueba durante sus anteriores ediciones. Sin embargo, pese a los esfuerzos por obtener financiación suficiente, no se ha logrado cubrir el presupuesto requerido para garantizar los estándares de calidad y seguridad que exige una competición de esta categoría.
La carrera, tradicionalmente celebrada en Ordizia, en la provincia vasca de Guipúzcoa, suele contar con un recorrido de 166 kilómetros con salida y llegada en esta localidad, conocida por su vinculación histórica con el ciclismo profesional. Por sus carreteras han pasado figuras emblemáticas del deporte como Simon Yates, Alejandro Valverde, Laurent Jalabert, Abraham Olano, Marino Lejarreta y Txomin Perurena, quienes han dejado su nombre grabado en un palmarés de lujo.
La cancelación supone un duro golpe para el ciclismo nacional e internacional, ya que la Clásica de Ordizia no es solamente una competición más, sino un evento cargado de tradición, memoria deportiva y pasión por este deporte. Ante esta situación, la comunidad ciclista espera que esta emblemática carrera pueda recuperar pronto la estabilidad económica necesaria para continuar su legado deportivo en próximas temporadas, manteniendo así viva una de las grandes joyas del calendario ciclista mundial.