Samara Maxwell, la prometedora corredora del Decathlon Ford Racing Team, ha decidido tomarse un breve descanso y no participar en las dos primeras rondas de la Copa del Mundo de XCO que tendrán lugar en Brasil durante el mes de abril. ¿El motivo? Cuidar su salud mental para evitar colapsar en un año olímpico que promete ser muy desafiante a nivel deportivo.
Un descanso para centrarse en su salud mental
Maxwell ha arrancado su temporada de competición participando en el Campeonato de Oceanía de XCO y en el Campeonato Nacional de Nueva Zelanda, dos importantes carreras en las que se ha proclamado vencedora demostrando una vez más el gran talento (y futuro) que tiene.
Sin embargo, la corredora es consciente de su juventud y, para evitar colapsar a nivel mental, ha decidido, con el apoyo de su equipo y de su entrenador, hacer un pequeño parón con la intención de centrarse en su salud mental antes de proseguir compitiendo al máximo nivel y abordar de pleno la temporada 2024.
El Campeonato de Oceanía marca el final de la primera parte de mi temporada. Después de cuatro victorias, es hora de descansar y prepararse en silencio para los próximos grandes retos. 2024 será un año largo con muchas metas. Soy joven y no quiero quemarme. Después de discutirlo con el equipo y mi entrenador, se ha decidido que no iré a las dos primeras etapas de la Copa del Mundo en Brasil. ¡Voy a tomarme tiempo para trabajar en todos los aspectos del rendimiento antes de volver a Europa en las próximas semanas con mucha emoción y motivación!
, explica Samara Maxwell.
Maxwell ha tomado la misma (y muy sabia) decisión que hace unos días también anunció Ronja Blöchlinger, la campeona Sub-23 de la Copa del Mundo de XCO y XCC de 2023. La presión de competir al más alto nivel, sumado a todo lo que ello conlleva para una persona joven que todavía está estudiando, pasó factura a nivel mental a la joven corredora del Liv Factory Racing Team.
Los deportistas de élite jóvenes (y también más veteranos pero en menor medida) se enfrentan a una presión extrema para tener éxito. Suelen estar sujetos a un intenso entrenamiento, expectativas elevadas y una gran atención por parte de los medios de comunicación, los aficionados y las marcas y equipos que los patrocinan. Esta presión puede tener un impacto significativo en su salud mental, lo que desemboca en una gran variedad de problemas a enfrentar.
Los problemas de salud mental más comunes que afectan a los deportistas de élite jóvenes son la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios, el trastorno del sueño y el trastorno del déficit de atención e hiperactividad, también denominado TDAH. Pueden aparecer de forma individual o, en la mayoría de casos, como una combinación de varios de ellos, y requieren un tratamiento temprano para evitar males mayores.