Rachel Atherton protagonizó en Lenzerheide, en la primera ronda de la Copa del Mundo de Descenso, uno de los regresos a la competición más épicos de la historia de la modalidad. Después de tres años fuera de juego, primero por lesión y después por convertirse en madre, la británica regresó a la Élite del DH por la puerta grande, llevándose la victoria para sorpresa de propios y extraños.
Una victoria para igualar el récord de Anne Caroline Chausson
La intención inicial de Rachel Atherton era competir en Lenzerheide y aprovechar ese fin de semana en Suiza para pasar unas mini vacaciones en familia. Después, tenía planeado regresar a Gales para iniciar su preparación de cara al campeonato del Mundo de Descenso.
Sin embargo, tras convertirse en ganadora (y líder de la general de la Copa del Mundo) en Lenzerheide, el gusanillo de la competición ha vuelto a picar muy fuerte a Rachel. Hasta el punto de que, si gana en Leogang, logrará su 41ª victoria en una Copa del Mundo, igualando el histórico récord de Anne Caroline Chausson de más victorias.
Ante esta jugosa tentación y después de sopesar los pros y los contras con su familia y equipo, Rachel Atherton ha decidido competir en Leogang para ver qué pasa. Reconoce que aún no está en plena forma y que dos fines de semana consecutivos de carreras pueden ser muy difíciles, pero todo y así lo intentará.
Una parte de mí quiere parar ahora, no más carreras, mi última carrera fue una victoria, ese siempre fue el sueño, pero ahora que estoy aquí no quiero parar... así que está decidido... Iré y competiré en Leogang para ver qué pasa. Desearía no haber ganado, porque no quiero más presión, no quiero que la gente espere que gane o que me vaya bien de nuevo, ¡solo quiero correr y montar y estar allí!
, explica Rachel Atherton.