La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha oficializado un cambio significativo en el reglamento de las Grandes Vueltas masculinas, que desde la temporada 2025 contarán con un total de 23 equipos participantes. Esta decisión, adoptada por el Comité de Dirección de la UCI tras una petición del Consejo de Ciclismo Profesional (PCC), marca un paso importante en el apoyo a los equipos de categoría ProTeam y en el fortalecimiento de la competitividad de las grandes citas del calendario ciclista internacional: el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España.

Tres UCI ProTeams en cada Gran Vuelta
Hasta ahora, el reglamento establecía un máximo de 22 equipos, compuestos por los 18 UCI WorldTeams, los dos mejores UCI ProTeams del ranking mundial del año anterior (que obtienen invitación obligatoria), y dos formaciones adicionales seleccionadas por cada organizador. Con la nueva normativa, los organizadores podrán invitar a tres UCI ProTeams, ampliando así el abanico de oportunidades para escuadras que, pese a no formar parte del WorldTour, demuestran un rendimiento destacado a lo largo de la temporada.
El argumento principal esgrimido para justificar este incremento se centra en la necesidad de dar mayor visibilidad a los equipos de segunda división, favoreciendo su proyección deportiva y económica. Además, la medida responde a la voluntad de permitir que un mayor número de ciclistas pueda disputar pruebas de máxima exigencia, lo que contribuirá también a elevar el nivel competitivo del pelotón y, por ende, el espectáculo que reciben los aficionados.
El Comité de Dirección ha subrayado que esta ampliación no debe comprometer los principios de equidad y mérito deportivo. Por ello, ha solicitado al PCC que valore la posibilidad de aumentar a tres el número de invitaciones automáticas según el ranking UCI (actualmente fijado en dos) y que, a partir de 2026, se restablezca el número habitual de invitaciones discrecionales, es decir, las que quedan a criterio de los organizadores.
Junto a esta modificación, la UCI ha introducido cambios en la normativa sobre las zonas de avituallamiento. Tras una primera fase de aplicación del nuevo reglamento y atendiendo a las recomendaciones del grupo de seguridad SafeR, se ha decidido reintroducir la limitación de estas zonas a ubicaciones concretas. El objetivo es optimizar su localización y garantizar mejores condiciones de seguridad para ciclistas y auxiliares, que seguirán estando limitados a tres personas por punto de avituallamiento.
Para reforzar el cumplimiento de las nuevas directrices, se incorpora el uso de tarjetas amarillas como medida preventiva ante comportamientos de riesgo en estas zonas. Con ello, se pretende fomentar una mayor responsabilidad y control en estos espacios críticos durante el desarrollo de las etapas.
Estos cambios entran en vigor a partir del 1 de abril de 2025. La próxima reunión del Comité de Dirección de la UCI, en la que se podrían tratar nuevas propuestas o ajustes reglamentarios, está prevista entre los días 10 y 12 de junio en la localidad francesa de Arzon.