La Subida al Veleta es uno de los eventos cicloturistas más emblemáticos celebrados en suelo español: todo un desafío que consiste en recorrer 38 kilómetros y ascender 2.250 metros de manera ininterrumpida, trazando una línea vertical desde la localidad de Cenes de la Vega hasta la anhelada meta más alta de Europa, que corona a 3.100 metros de altitud, junto al Veleta.
La marcha cicloturista con la línea de meta más alta de Europa
Las inscripciones para participar en la edición de 2024, programada para el 14 de julio, ya se han abierto. La disponibilidad está limitada a 1.000 plazas, con una tarifa inicial reducida de 30€ para los primeros 500 inscritos y, posteriormente, un precio de 35€. Adicionalmente, durante el proceso de inscripción, los participantes también tienen la opción de adquirir el maillot oficial de la prueba con un costo adicional de 15€.
El recorrido, caracterizado por su ascenso constante, llevará a los ciclistas a través de lugares emblemáticos para los amantes de las dos ruedas en Granada, como el Dornajo o el collado de Las Sabinas. A pesar de su enfoque no competitivo, se otorgarán medallas a los participantes en función del tiempo invertido en el desafío: medalla de oro (menos de 2 horas y 45 minutos), plata (menos de 3 horas y 15 minutos), bronce (menos de 3 horas y 45 minutos) o finisher (más de 3 horas y 45 minutos). Las mujeres, con el fin de mantener la equidad, tendrán media hora adicional para aspirar a estas mismas distinciones.
Como es tradicional, la Ascensión al Veleta se aborda en régimen de autosuficiencia. Los ciclistas encontrarán dos puntos de avituallamiento a lo largo del recorrido, provistos de bebidas, frutas y productos sólidos: El Dornajo (km 17) y Hoya de la Mora (km 32). A partir de este punto, no se ofrecerá ningún tipo de ayuda externa, siendo responsabilidad exclusiva de los ciclistas alcanzar la meta ubicada a 3.100 metros de altitud, en el núcleo de la estación de esquí de Sierra Nevada.
Felipe Toledo, director de la Ascensión al Veleta, comparte su firme compromiso con el ciclismo desde que asumió la organización de este evento. La competición no solo goza de un arraigo profundo entre los aficionados andaluces, sino que también se erige como un reclamo turístico excepcional para Sierra Nevada durante los meses estivales.
No descubrimos ahora la majestuosidad del Parque Natural, pero cada vez que se pedalea por aquí, se experimenta la misma emoción que la primera vez. Las grandes figuras del ciclismo eligen estas mismas carreteras para realizar sus concentraciones, aprovechando la altitud: Pogacar, Van Aert, Roglic, Alaphilippe, Sagan... no es coincidencia
, explica Toledo.