El último año de Chris Froome en el pelotón internacional no ha comenzado como hubiera deseado. A sus 39 años y tras una trayectoria marcada por el éxito y la adversidad, el británico sufrió una caída en la etapa final del UAE Tour 2025, en Al Ain, que lo obligó a abandonar la prueba con una fractura en la clavícula derecha.

La mala suerte se ceba con Chris Froome
El incidente tuvo lugar en los primeros compases de la jornada, cuando un enganchón en el pelotón terminó con tres corredores en el suelo: Arvid De Kleijn (Tudor), el campeón mundial sub23 Niklas Behrens (Visma-Lease a Bike) y Froome, que afronta su decimonovena y presumiblemente última temporada como profesional con el Israel-Premier Tech.
El británico, ganador de cuatro Tours de Francia, lleva años lejos de su mejor versión desde el grave accidente sufrido en el Critérium du Dauphiné de 2018. A pesar de una lenta recuperación que le permitió volver a competir en grandes vueltas, su rol en los últimos tiempos ha sido más simbólico que competitivo, alineándose en pruebas de todo el mundo como embajador de su equipo y del ciclismo en general.
Wishing @chrisfroome a speedy recovery following his crash today at @uae_tour.
#UAETour #YallaIPT #FactorRacing pic.twitter.com/m2fV00BqeI— Israel – Premier Tech (@IsraelPremTech) February 23, 2025
Con contrato hasta finales de 2025, Froome se encuentra en la recta final de su trayectoria deportiva, que podría cerrarse en La Vuelta a España, carrera en la que fue declarado ganador en 2011 tras la sanción de Juanjo Cobo y en la que se coronó legítimamente en 2017.
Con la temporada en marcha, la incertidumbre rodea la recuperación de Froome y el desenlace de su última campaña, ya que aún debe someterse a nuevas pruebas en Dubái para determinar si será necesaria una intervención quirúrgica. Su legado está asegurado, pero el desenlace de su carrera parece estar marcado más por la resistencia y el infortunio que por la gloria de sus mejores años.