Del 10 al 12 de junio, el Comité de Dirección de la Unión Ciclista Internacional (UCI) se reunió en Aigle, Suiza, para tomar decisiones clave destinadas a mejorar la seguridad de los ciclistas en las competiciones de ruta. Estas medidas fueron propuestas por SafeR, la nueva estructura de seguridad que integra representantes de todos los sectores del ciclismo.
Entre las principales medidas adoptadas destaca la introducción de un nuevo sistema de tarjetas amarillas, que se implementará en fase de prueba a partir del 1 de agosto de 2024. Este sistema busca sancionar conductas peligrosas sin necesidad de una tarjeta física, registrando las infracciones en los comunicados de carrera.
Tarjetas amarillas con sanciones de hasta 30 días
El sistema de tarjetas amarillas comenzará su fase de prueba el 1 de agosto de 2024 y se extenderá hasta el 31 de diciembre del mismo año. Durante este periodo, las tarjetas amarillas podrán ser emitidas, pero no se impondrán sanciones adicionales por acumulación de tarjetas. Al finalizar la temporada, se realizará una evaluación completa para determinar su efectividad y posibles ajustes antes de su implementación definitiva en 2025.
En términos de sanciones, a partir del 1 de enero de 2025, la acumulación de tarjetas amarillas conllevará suspensiones: dos tarjetas en la misma carrera resultarán en descalificación y una suspensión de siete días; tres tarjetas en un período de treinta días conllevarán una suspensión de catorce días; y seis tarjetas en un año implicarán una suspensión de treinta días.
Esta iniciativa se aplicará inicialmente en las carreras profesionales de la UCI WorldTour y UCI Women's WorldTour, y a partir del 1 de enero de 2025, se extenderá a otros eventos importantes.
Otra de las medidas aprobadas por la UCI incluye la restricción del uso de auriculares durante las carreras. Esta normativa pretende reducir las distracciones y mejorar la comunicación entre los ciclistas y el equipo de seguridad. También se modificará la regla de los tres kilómetros o zona de sprint y se simplificará el método de cálculo de los intervalos de tiempo en etapas con llegadas grupales.
El Comité de Dirección de la UCI también anuncia la creación del puesto de Analista de Seguridad de SafeR, cuyo objetivo será evaluar y mejorar las medidas de seguridad en las rutas de carrera. Estos analistas revisarán las prácticas y políticas de los equipos para asegurar la protección de los corredores tanto en carreras como en entrenamientos. Además, utilizarán la base de datos de incidentes de la UCI para analizar los factores que contribuyen a los accidentes y proponer medidas correctivas basadas en datos objetivos.
Para respaldar estas medidas, SafeR colaborará con expertos científicos en la realización de estudios sobre diversos equipos, como llantas sin gancho, perfiles de ruedas, monos y cascos. Los resultados de estos estudios podrían derivar en nuevas regulaciones o en la modificación de las especificaciones de los equipos actualmente en uso.