La temporada 2018 ha marcado un antes y un después tanto en la carrera deportiva de Mathieu van der Poel como en la historia del ciclismo de su país natal, Holanda. Mathieu ha conseguido posicionarse no solo como el mejor ciclista de su generación a nivel internacional, sino también como el único ciclista holandés que ha logrado la victoria en los tres campeonatos de ciclismo más importantes del país.
En enero, Mathieu van der Poel ganó su cuarto título nacional consecutivo en la modalidad de Ciclocross a los mandos de una Canyon Inflite CF SLX, una máquina de CX equipada con características tan innovadoras como la disposición única del tubo superior y del tubo del sillín de su cuadro para crear una plataforma ergonómica de agarre, una geometría moderna y una integración perfecta entre cuadro y componentes.
A principios de julio, el joven ciclista holandés sumó a su palmarés el título de campeón nacional en la modalidad de Carretera. En este caso, Mathieu van der Poel corrió a los mandos de una Canyon Aeroad CF SLX, un modelo de carretera con un avanzado cuadro de líneas aerodinámicas diseñadas para ofrecer la menor resistencia posible al viento, incluyendo además una geometría baja y agresiva para potenciar la eficiencia aerodinámica del chasis.
Y el domingo 22 de julio, el neerlandés completó su trío de victorias logrando la victoria en el campeonato nacional de XCO a los mandos de una Canyon Lux CF SLX, la doble para XC/Maratón de la firma alemana que, para la temporada 2019, ha sido renovada por completo para hacer frente a los más exigentes circuitos de Cross Country gracias a una geometría moderna y un sistema de suspensión optimizado.