Una bicicleta de carretera que sea rápida para no quedarse el último en la grupeta pero a la vez que sea cómoda para poder rodar muchos kilómetros sin tener que sufrir más de la cuenta. Encontrar una bici así es posible; de hecho son las dos grandes cualidades de la Trek Domane, un modelo muy versátil que puede ser la bicicleta ideal para muchos ciclistas.
¿Qué convierte a la Trek Domane en una bicicleta de carretera tan versátil y por qué puede ser ideal para la gran mayoría de los ciclistas aficionados? Pues hay muchas razones para ello, pero cinco en especial sobresalen del resto y hacen de esta bici una elección muy acertada.
Una bici ideal para la gran mayoría de aficionados
En primer lugar, la Domane cuenta con el sistema de microsuspensión IsoSpeed, una tecnología de Trek que logra aislar la tija del cuadro para minimizar las vibraciones de la carretera. Esto permite que la bicicleta responda y se comporte como una bicicleta de competición convencional, al tiempo que aumenta la comodidad del ciclista al absorber las vibraciones y garantizar una conducción suave.
En segundo lugar, la geometría del cuadro, diseñada para recorrer kilómetros y kilómetros minimizando la sensación de fatiga tras largas horas en el sillín. La distancia entre ejes es mayor que en la mayoría de las bicicletas de carretera, lo que, junto con un eje de pedalier más bajo, le confiere una mayor estabilidad. Otra característica de su geometría es una posición más elevada y cómoda para el ciclista, gracias a un tubo de dirección más alto que sitúa la dirección en una posición más elevada.
La tercera razón para elegir la Domane es que, a pesar de su carácter polivalente y cómodo, se trata de una bici de líneas aerodinámicas gracias a la forma de los tubos Kammtail del cuadro y a su cockpit integrado. Las ciclistas profesionales del equipo Trek-Segafredo han demostrado que, sin renunciar a la comodidad, la Domane es lo suficientemente rápida y eficiente para conquistar algunas de las carreras más épicas del mundo.
En cuarto lugar y además de la comodidad, la versatilidad es una de las características más presentes en la Domane. Todos los elementos de esta bicicleta han sido diseñados para que el ciclista pueda darle diferentes usos, como por ejemplo poder transformarla en una bici de gravel gracias a su capacidad para admitir neumáticos de hasta 38 mm de ancho.
Y por último y directamente relacionado con la versatilidad de esta bici, la Domane está preparada para integrar todo tipo de accesorios, ya se trate de bolsas, portabultos o guardabarros, entre otros. Además, las versiones SLR y SL de la Domane, con cuadro de carbono, cuentan con un pequeño detalle que marca la diferencia para los ciclistas. En el tubo diagonal, debajo del portabidón, disponen de un compartimento de almacenamiento perfecto para guardar los accesorios esenciales.
Trek Bikes ofrece una amplia variedad de modelos para la Domane, adaptándose así a las necesidades de todo tipo de ciclistas y llegando a la gran mayoría de bolsillos. Disponible con cuadro de aluminio o carbono, la bici parte de un precio de entrada de 899€ para el montaje más básico en aluminio y, a partir de ahí escala hasta los 14.499€ del modelo tope de gama.