La cuarta generación de la Santa Cruz Stigmata llega con importantes novedades sobre sus ruedas. Se trata de la única bicicleta que el fabricante californiano ofrece fuera de su extensa gama de MTB, y como no podía ser de otra forma, se actualiza para desdibujar un poco más la línea entre una bici de gravel y una bici de montaña.
Geometría progresiva, transmisión de MTB y neumáticos anchos
Montada sobre un cuadro de carbono CC, el mejor que ofrece Santa Cruz Bicycles, la renovada Stigmata estrena una geometría más progresiva con un Reach más largo y un ángulo de dirección más relajado, lo que se traduce en una conducción más versátil y eficiente sobre terrenos complicados.
Los ingenieros de Santa Cruz han diseñado el cuadro y la horquilla rígida que lo acompaña, también de carbono, pensando en una posible actualización a una horquilla de suspensión de 40 mm de recorrido, tales como la FOX 32 TC o la RockShox Rudy, los dos modelos para gravel que ofrecen las principales marcas de suspensiones.
La Santa Cruz Stigmata también estrena el Globe Box, un compartimento de almacenaje integrado en el tubo diagonal del cuadro ya presente en otros modelos del fabricante. Otra novedad es la llegada de una patilla universal SRAM UDH que, entre otras cosas, la hace compatible con transmisiones de MTB.
Otros detalles interesantes presentes en esta renovada bici de gravel son un cableado interno que sigue apostando por las entradas laterales en lugar de por la dirección, compatibilidad con tijas telescópicas y transmisiones de 1 o 2 platos, múltiples anclajes para instalar todo tipo de accesorios, y un paso de rueda que admite neumáticos de hasta 50 mm de ancho en medida 700c.
La nueva Santa Cruz Stigmata llega a las tiendas con cinco montajes completos (SRAM Apex, SRAM Rival AXS 1x, SRAM Rival AXS 2x, SRAM Force AXS 1x y SRAM Force AXS 2x), además de la opción de cuadro suelto con horquilla. Tiene un peso declarado de 8,51 kg en su versión más ligera y unos precios todavía no anunciados para el mercado español.