Ridley ha dado un paso firme en el desarrollo de bicicletas especializadas con la presentación de la Ignite GTX, una propuesta que borra las fronteras tradicionales entre el ciclismo de montaña y el gravel. Concebida para las condiciones más exigentes, esta bicicleta nace con un propósito claro: ofrecer una herramienta versátil y eficaz para pruebas de ultradistancia y bikepacking en entornos extremos, desde desiertos pedregosos hasta cordilleras alpinas.
Geometría MTB, ruedas de 29” y personalización máxima
El diseño de la Ignite GTX no es fruto del azar. Ridley ha partido de su reconocida bicicleta de montaña rígida, la Ignite SLX, para desarrollar una plataforma que hereda su geometría pero incorpora soluciones específicas para el gravel más técnico. Así, encontramos un ángulo de dirección más relajado que prioriza la estabilidad, especialmente útil en descensos complicados o en terrenos irregulares.
Una de las características más destacadas de este modelo es su compatibilidad con neumáticos de 29 pulgadas y hasta 2,3 pulgadas de ancho, lo que permite afrontar caminos muy rotos con confianza. Esta elección incrementa el volumen de aire y reduce el riesgo de pinchazos, algo vital en pruebas de larga distancia donde la fiabilidad del material marca la diferencia.
En compensación por la pérdida de eficiencia aerodinámica que implica el uso de neumáticos más anchos, Ridley ha optado por un manillar de carretera tipo flare, concretamente el Ritchey Venturemax, que ofrece múltiples posiciones para las manos y una mejor gestión del esfuerzo.
El enfoque técnico de la Ignite GTX se refleja también en su gama de componentes. Está disponible con varios grupos monoplato de alta fiabilidad: SRAM Rival 1, SRAM Apex 1, SRAM Rival-GX AXS con configuración mullet y Shimano GRX800 1x12, también en mullet. Además, el ciclista puede escoger entre horquilla rígida de carbono o suspensión delantera de 100 mm, según el tipo de rutas o competiciones a las que se enfrente.
La filosofía detrás de la Ignite GTX va más allá del producto. Ridley ha entendido que existe un segmento de ciclistas que hasta ahora construía sus propias bicicletas híbridas para poder competir o explorar sin limitaciones. La Ignite GTX surge como una respuesta profesional a esa demanda, estableciendo un nuevo estándar que puede redefinir lo que entendemos por bicicleta de gravel.
Ridley comercializa este modelo en tallas S, M, L y XL, con un precio base de 2.799€ y un gran abanico de opciones que permite personalizar el montaje según las preferencias del usuario y la finalidad de uso, ya sea un viaje de aventura o una carrera como la Atlas Mountain Race, la Transcordillera o la Gran Divisoria a través de las Rocosas.