Ridley, una de las marcas más míticas del mundo del ciclismo, ha presentado la nueva Grifn, una bicicleta que la marca define como 'todoterreno' y que es fruto de la combinación de la velocidad de una bicicleta de carretera de pura raza con la comodidad de una bicicleta de gravel.
Del asfalto a las pistas de tierra, y viceversa
Con un cuadro carbono de solo 990 gramos en talla M, la Grifn es una bicicleta de carretera rápida y cómoda lista para rodar por caminos de tierra. Pero también es una bicicleta de gravel muy capaz y polivalente que permite rodar sobre el asfalto a mucha velocidad y durante muchos kilómetros. En resumen, es una bicicleta dos-en-uno.
Con capacidad para montar neumáticos de hasta 40 mm de ancho con transmisión monoplato o de hasta 38 mm de ancho con doble plato, la Ridley Grifn cuenta con anclajes para montar guardabarros, portabultos y luces accionadas por una dinamo. De este modo, ofrece un amplio rango de uso: es adecuada para carretera y caminos, así como para desplazamientos por la ciudad y recorridos de larga distancia.
La superficie sobre la que pedaleas ya no será una limitación. La Grifn es la combinación perfecta para los ciclistas que no quieren tener que elegir entre carretera y gravel. Tanto si buscas una bicicleta de gravel para explorar carreteras rurales y disfrutar de los caminos más pintorescos y libres de coches, como si quieres sacar ocasionalmente tu bicicleta de carretera de los caminos más transitados para romper el hábito, la Grifn es la bicicleta adecuada para ello
, explican los responsables de Ridley.
La geometría de la Grifn se adapta tanto a la carretera como al gravel y se ha diseñado siguiendo la filosofía KOG de Ridley (Geometría Optimizada Kanzo). Esto significa que la geometría se ha ajustado con precisión para obtener el manejo que mejor se adapta al tipo de recorrido para el que está diseñado la bicicleta. Esto se refleja en algunos valores clave de la geometría, como el ángulo de la dirección y del tubo del sillín.
El resultado es una bicicleta todoterreno rápida, reactiva, estable y equilibrada. La Grifn es una bicicleta de gravel orientada a la carretera que es lo suficientemente cómoda como para disfrutar de largos días en carreteras accidentadas, pero también lo suficientemente agresiva como para llevar a cabo una prueba de gran fondo. Puede ser la compañera perfecta para la gran mayoría de pruebas de resistencia.
Todas sus características, su geometría y la posibilidad de utilizar tanto una transmisión 1x como 2x, convierten a la Grifn en una bicicleta extremadamente versátil que ofrece infinitas posibilidades de uso. En esencia, Ridley ofrece un dos por uno con un modelo que puede ser configurado como gravel o como gran fondo, cumpliendo con creces su cometido en ambas disciplinas.
La nueva Ridley Grifn llega al mercado en dos colores (gris y gris/naranja) y cinco tallas de cuadro (XS, S, M, L y XL). No tiene ningún montaje predefinido, ya que la bicicleta se monta a través de un configurador disponible en el sitio web del fabricante con múltiples opciones de componentes a elegir. El precio de salida arranca en 4.699€.