Aunque para muchas personas ajenas al mundo del ciclismo las bicicletas no son más que juguetes, lo cierto es que se trata del vehículo más eficiente inventado por el ser humano. La bicicleta es un medio transporte limpio y ecológico, y juega un papel fundamental en la salud, el estado anímico, el bolsillo y el entorno. ¿Vale la pena regalar una bicicleta en Navidad? Hay cinco razones de mucho peso para hacerlo.
¿Por qué regalar una bicicleta?
1. Produce felicidad: la primera y principal razón es porque hace a las personas más felices, algo que no se vende en ninguna tienda. Además de un aumento de la autoestima y de la confianza, pasar más tiempo fuera de casa pedaleando sobre una bicicleta levanta el ánimo. ¿Por qué? Gracias a la capacidad de la luz solar para aumentar los niveles de serotonina del ser humano, se disfruta de una sensación de bienestar pedaleando al aire libre. Montar en bicicleta al aire libre ayuda a despejar la mente, a mantenerse psicológicamente positivo y a dormir mejor.
2. Aumenta la esperanza de vida: practicar ejercicio regularmente reduce significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes tipo II, muchos tipos de cáncer, la hipertensión y la obesidad. Diversos estudios han demostrado que rodar en bicicleta de manera equivalente a tres recorridos de 45 minutos a la semana rejuvenece el organismo y alarga la esperanza de vida, incluso después de descontar otros factores de riesgo como el tabaquismo o el índice de masa corporal (IMC).
3. Reduce el gasto en transporte: el gasto medio de tener un coche en propiedad es extremadamente alto, del orden de unos 17 euros diarios sin contar el combustible necesario para hacerlo funcionar teniendo en cuenta la compra, financiación, seguro y mantenimiento del vehículo. Desplazarse en bicicleta es la solución más económica para el transporte urbano, dónde los únicos gastos que se tienen que afrontar son el coste de la bicicleta y el equipamiento que se necesita, tales como guantes, casco, mochila y otros accesorios.
4. Ayuda a mantener la línea: la tasa metabólica del cuerpo (la eficiencia con la que se queman calorías y grasa), mejora con la práctica del ejercicio. Pero no sólo durante el ejercicio se queman calorías y se pierde grasa. Después de un trayecto de aproximadamente 45 minutos en bicicleta, el organismo continúa quemando una mayor cantidad de calorías durante las horas siguientes al ejercicio. Un mayor rendimiento sobre la bicicleta debido a una mejor condición física, también significa un mayor número de calorías quemadas y una reducción de grasa corporal más eficiente. En lugar de correr, comenzar a perder peso con una bicicleta es lo más adecuado para las personas con un exceso de peso u otros problemas físicos, ya que se trata de un deporte sin impacto.
5. Mejora el medio ambiente: para fabricar una bicicleta, se usa solamente un 5% de los materiales y energía necesarios para fabricar un coche, con todo lo que ello representa a nivel de emisiones y contaminación medioambiental. Las personas solo necesitan agua y alimento para desplazarse sobre una bicicleta, logrando así reducir las emisiones contaminantes de los vehículos motorizados y la excesiva dependencia del petróleo en la sociedad actual.