Corría el año 2015 cuando Bold Cycles irrumpió en la industria de las bicicletas con la intención de adentrarse con éxito en un segmento de mercado dominado por marcas con una larga trayectoria profesional. Para ello, los responsables de esta firma suiza apostaron por diferenciarse de la competencia con una bici única y exclusiva, la Bold Linkin, una doble con un sistema de suspensión trasero totalmente oculto en el interior del cuadro.
Tal fue el éxito de Bold Cycles que Scott Sports, uno de los gigantes de la industria ciclista, anunció oficialmente una asociación indefinida con ellos para beneficiarse de la innovación tecnológica de la pequeña empresa suiza, adquiriendo una participación mayoritaria en mayo de 2019.
El fruto de esta asociación se ha dejado notar, y mucho, en la gama de bicicletas de Scott, cuyos principales modelos de doble suspensión ya han adoptado el sistema completamente integrado y oculto en el cuadro de la exitosa Bold Linkin original. Sin embargo, también parece ser que ha repercutido directamente en las ventas de Bold Cycles, y no precisamente para bien.
Tanto es así, que Bold Cycles ha anunciado que no presentará nuevos modelos durante 2024 y 2025 para centrarse en estabilizar los altos niveles de inventario que tiene actualmente la empresa. Por su parte, Scott Sports ha comentado que las dos empresas están trabajando juntas para mitigar los problemas de inventario a corto plazo.
Por otro lado, el fundador de Bold Cycles, Vincent Droux, dejará la empresa este mismo mes, al tiempo que las oficinas de la pequeña marca suiza, junto con el personal actual, se trasladarán a la sede central de Scott Sports en Givisiez. ¿Cuál será el futuro de Bold Cycles? No hay nada confirmado, pero tal y como está la industria en general y la ciclista en particular, tiene numerosos desafíos por delante.