Una de las grandes novedades presentadas durante esta primera ronda de la Copa del Mundo de XCO celebrada en Nové Mesto fue la puesta en escena de la Cervélo ZFS-5, la primera doble para XC de la marca canadiense. Es la bicicleta que utilizaron Milan Vader y Fem van Empel, corredores del Jumbo-Visma, cuyo prototipo ya había sido visto en alguna que otra ocasión pero sin más detalles al respecto.
De doble a rígida con una simple pieza
Además de la primicia que supuso su presentación, esta bicicleta también llamó la atención por otro motivo: fue convertida en bicicleta rígida para disputar la prueba de Short Track. Para los lectores más despistados, la UCI establece que los corredores deben utilizar la misma bicicleta para correr tanto en la prueba de XCC como de XCO, y en Cervélo hicieron esto mismo, pero de forma especial.
Para ello, los ingenieros de Cervélo cambiaron el sistema de suspensión trasero de la ZFS-5 por una pieza rígida instalada en los soportes del amortiguador presentes en el cuadro, sustituyendo además la bieleta. De este modo, convirtieron una bici doble en una bici rígida, mucho más adecuada (a veces) para carreras explosivas como las de la modalidad de Short Track.
La nueva Cervélo ZFS-5 presenta un diseño de basculante de tipo Flex Stay, sin punto de giro en el eje de la rueda para aprovechar la propia flexión del carbono. También cuenta con un anclaje de la pinza del freno trasero de tipo flotante, integrado sobre la vaina por un lado y sobre un prolongador que pivota en el eje de la rueda por el otro. Con este diseño, Cervélo comenta que consigue igualar la flexión de los tirantes en ambos lados, optimizando así mejor el laminado de las fibras de carbono.
En cuanto a la geometría, es una bici de doble suspensión que llegará al mercado con dos versiones, de 100 o de 120 mm de recorrido trasero, siguiendo las tendencias marcadas por otros fabricantes, con unas formas del cuadro diseñadas para ofrecer un buen rendimiento cuesta abajo y una alta eficiencia en la pedalada en llano y subidas.