En los últimos años se ha hablado mucho sobre el gravel, tratando de definir lo que es y lo que no es. La realidad es que ya no es una simple moda, es un nuevo estilo totalmente establecido y que ha llegado para quedarse. En 2018, Canyon Bicycles lanzó la Grail, la bicicleta que representaba el concepto de la marca para esta nueva modalidad de ciclismo. Con una estética diferente y su revolucionario manillar de doble altura su éxito fue inmediato.
Con la Grail ya en su catálogo, ¿para qué lanza Canyon otro modelo gravel? Sencillamente, para satisfacer las necesidades de la enorme variedad de ciclistas, estilos y terrenos que abarca esta disciplina, ya que una sola bicicleta no es suficiente. Igual que en el ciclismo de montaña, hay que elegir la montura adecuada para cada tipo de ruta o carrera. Por eso el concepto gravel de Canyon no es hermético e incluye desde bicicletas de carretera hasta bicicletas de montaña XC.
Para desarrollar nuestro concepto gravel hemos creado la Grizl, una bicicleta que permite al ciclista decidir cómo quiere salir a pedalear en cada momento. Un modelo para carreras bikepacking o simplemente para dar una vuelta y que sorprenderá a los que disfrutan con su manillar de carretera por terrenos cada vez más técnicos. Sí, es diferente a la Grail. La Grizl es nuestra idea de bicicleta gravel capaz de todo y para ir a cualquier sitio. Una especie de navaja suiza multiusos con ruedas para salidas rápidas o viajes de una semana, todo sin dejar de lado el alto nivel rendimiento propio de nuestro ADN
, explican desde Canyon.
La Grizl llega al mercado con un cuadro de carbono con dos versiones, la CF SL más asequible y la CF SLX con un cuadro superligero de solo 950 gramos (pintado, talla M, piezas de montaje incluidas). Todos los modelos incluyen la probada geometría Gravel Pro originalmente desarrollada para la Grail y están disponibles en siete tallas, desde la 2XS hasta la 2XL. Además, para optimizar el ajuste y la maniobrabilidad de los ciclistas de menor estatura, las 2XS y XS montan ruedas 650B más pequeñas que las 700C del resto de tallas.
Para disfrutar más sobre terreno irregular, todos los modelos Grizl incluyen de serie cubiertas de 45 mm y llantas Tubeless Ready. Pero la Grizl tiene espacio libre para neumáticos de hasta 50 mm de ancho, perfectos para los que quieran descubrir su lado más salvaje. Para poder llevar todas las herramientas, repuestos, ropa e hidratación necesaria la bici incluye además puntos de anclaje en la horquilla, el tubo superior y un tercer portabidón bajo del tubo diagonal (solo en los modelos CF SL).
La máxima capacidad y versatilidad la Grizl se consigue con funciones, componentes y accesorios especialmente diseñados para gravel. Guiado interno de cables compatible con el uso de tijas telescópicas y cuadros compatibles con transmisiones doble plato y monoplato. Grupos Shimano GRX y Campagnolo Ekar disponibles de serie. Y una colección de bolsas de alta calidad desarrolladas en colaboración con Apidura especialmente diseñadas para la Grizl.
Las Grizl CF SL, más asequibles, cuestan entre 1.999€ y 2.699€. Los modelos tope de gama, las Grizl CF SLX, tienen un precio comprendido entre los 4.499€ y 4.599€. Los siete modelos de la familia Grizl están disponibles a partir de ya solo en canyon.com.