Belgian Cycling Factory (BCF), el mayor fabricante de bicicletas de Bélgica y uno de los más importantes de Europa, ha anunciado la adquisición de la marca Nukeproof, reconocida por su presencia en las competiciones de Enduro y Descenso. La operación, que supone un paso estratégico para BCF, refuerza su posición en el segmento de alto rendimiento y amplía su oferta en múltiples disciplinas.
Nukeproof, fuera de peligro de desaparecer como marca
Nukeproof, fundada en 1990 en Estados Unidos, ha evolucionado hasta convertirse en una referencia dentro del ciclismo de montaña. Sus bicicletas han sido elegidas por ciclistas de élite y han cosechado éxitos en eventos como la Copa del Mundo de Descenso y la Serie Mundial de Enduro. Su diseño innovador, geometría progresiva y fiabilidad han consolidado su reputación entre los aficionados y profesionales del sector.
La integración de Nukeproof en Belgian Cycling Factory amplía un catálogo que ya incluía a las prestigiosas marcas Ridley y Eddy Merckx. Según Jochim Aerts, director ejecutivo de BCF, la adquisición responde a la voluntad de mantener el legado de la marca y seguir impulsando la innovación.
Nukeproof tiene una base de seguidores fiel y un historial de excelencia en el ciclismo de montaña. Queremos preservar esa identidad y potenciar su evolución con nuevas inversiones. Para garantizar la continuidad, parte del equipo original se ha sumado a nuestro proyecto, aportando su experiencia y conocimiento del ADN de la marca
, explica Aerts.
Por su parte, Frasers Group, anterior propietario de Nukeproof, ha destacado su confianza en BCF para asegurar el futuro de la marca. Russell Merry, director general de la división de ruedas del grupo, señala que la decisión busca garantizar la continuidad del legado de Nukeproof y permitir que la marca siga creciendo. Confiamos en que bajo la dirección de BCF, Nukeproof mantendrá su identidad y seguirá desarrollando productos innovadores para los ciclistas de montaña
, afirma Merry.
La transición permitirá que Nukeproof siga distribuyéndose a través de la red comercial de Belgian Cycling Factory, asegurando el acceso de los clientes a sus productos. Esta adquisición refuerza la estrategia de BCF de consolidarse como un referente en la fabricación de bicicletas de alto rendimiento, combinando tradición e innovación en un mercado en constante evolución.