Las cada vez más extendidas acciones contra ciclistas, corredores y senderistas vuelven a ser noticia ante la aparición de una peligrosa trampa con clavos en los bosques de la zona de Sant Grau de Sant Gregori, un municipio catalán localizado al oeste de la ciudad de Girona. El pasado día 5 de diciembre, unos corredores que practicaban deporte por la zona 'tropezaron' con un espeluznante trozo de hierro, semienterrado en el suelo, del que sobresalían varios peligrosos clavos dispuestos con la única intención de causar el mayor daño posible.
La trampa en cuestión fue descubierta después de que uno de los deportistas tropezase con ella sin sufrir mayores consecuencias. Pensando que se trataba de la raíz o rama de un árbol, el grupo de corredores procedió a desenterrarla para descubrir que en realidad se trataba de un trozo de hierro con puntas soldadas ocultas por la maleza, con unos soportes en sus extremos de entre 30 y 40 centímetros de longitud firmemente clavados en el suelo para evitar que la trampa se moviese o volcase en caso de impacto. O lo que es lo mismo, premeditación y alevosía en grado máximo.
La zona donde ha aparecido esta peligrosa trampa de clavos es un lugar muy conocido por los deportistas y senderistas del lugar. Se trata de uno de los tramos señalizados de la Ermita de Sant Grau, de paso obligado para cualquiera que practique deporte. Los deportistas 'recuperaron' la trampa para llevarla ante las dependencias de los Mossos d'Esquadra y realizar la denuncia pertinente, además de proceder a divulgar su localización e imágenes a través del perfil social del Centre Biker Girona. Precaución en el monte, queridos ciclistas.