El mercado de segunda mano, tanto en lo referente a bicicletas de montaña como de carretera, ofrece en ocasiones auténticas máquinas de correr a precios muy asequibles. La clave para encontrar una buena bicicleta es, además de saber buscar en los lugares adecuados, tener paciencia y no dejarnos llevar por las prisas.
Cómo comprar en el mercado de segunda mano
A continuación, vamos a repasar una serie de consejos que nos ayudarán a encontrar la bicicleta de segunda mano más adecuada para nosotros y evitarnos problemas mayores.
- Sin prisas. Hay que desconfiar de las personas que quieren vender apresuradamente y sin esperas. Lo mejor es evitar la compra compulsiva y sin pensar, ya que a menudo estas transacciones se convierten en arrepentimientos y frustraciones.
- Ideas claras. Tenemos que saber lo que buscamos antes de llegar al momento en el que nos muestran la bicicleta. Pensar antes en lo que realmente buscamos o necesitamos nos ayudará a decidir de forma corrrecta cuando llegue el momento clave de la compra.
- Un vendedor conocido, mejor que mejor. La mayor garantía que vamos a obtener de una bicicleta de segunda mano es la palabra del vendedor y la confianza que éste nos inspire. Siempre será mejor comprar a un amigo o conocido nuestro (o de alguien que conozcamos), que a un perfecto desconocido.
- Un repaso a la bicicleta y todas sus piezas. Antes de comprar nada, tenemos que pensar en cómo vamos a reparar esa pieza que está defectuosa (en el caso de que exista alguna) y cuánto nos va a costar. Es posible que dependiendo de la marca de la bicicleta podamos tener algún problema a la hora de encontrar un recambio específico de ese fabricante, o que el coste de la reparación sea superior al propio coste de la bicicleta en cuestión.
- Si hay regalos, mucho mejor. En el caso de que sea un comercio el que haga la venta de segunda mano, debemos comprobar las condiciones de compra, la garantía ofrecida, y si tenemos derecho a alguna revisión o reparación por defecto de montaje o ajuste antes de decidirnos a comprar. Por supuesto, si el comercio nos ofrece algún valor añadido como, por ejemplo, un regalo en forma de casco o pedales, también debemos considerar la opción con especial atención.
- Cuidado con las compras a distancia. No es muy aconsejable comprar una bicicleta y recibirla por correo si el vendedor es un particular del que no tenemos referencias claras o posibles formas de reclamar. Si la oferta merece realmente la pena, lo mejor es viajar para ver en persona al vendedor y a la bicicleta que queremos comprar o hacer uso de plataformas especializadas en la compra-venta online que ofrezcan garantías a ambas partes.
- Probar antes de comprar. Si tenemos la posibilidad de hacerlo, lo mejor es proponer al vendedor una salida conjunta para poder probar la bicicleta en condiciones reales. Poner a prueba una bicicleta y buscar posibles problemas como holguras y crujidos, o comprobar el funcionamiento de los frenos, la suspensión o el ajuste de los cambios, es la mejor forma de asegurarnos una buena compra.
- Usar la psicología. A la hora de hablar con un vendedor particular, debemos preguntarle acerca del uso que le ha dado a la bicicleta y de los motivos de la venta. Con un par de preguntas y mucha atención a las respuestas, sabremos en mayor o menor medida si el vendedor esconde algo o por el contrario es una persona honrada.
- Comparar el precio del producto nuevo. El desconocimiento del precio original de una bicicleta puede llevarnos a sufrir un engaño del que luego nos arrepintamos entre lágrimas propias y risas de amigos. Una bicicleta de segunda mano debe estar, por obligación, mucho más barata que una bicicleta nueva de fábrica.
- Mercado de chollos de tiendas y distribuidores. Bicicletas a estrenar fuera de temporada o a punto de quedarse caducadas, cambios de última hora o cualquier otro motivo dan lugar a ofertas muy interesantes en bicicletas nuevas que los comercios desean quitarse de encima. Un repaso a la oferta actual es obligado para cualquier persona interesada en adquirir una bicicleta a buen precio.