Con las altas temperaturas, no es muy difícil notar que hacen falta más líquidos cuando se sale a pedalear por el monte o el asfalto. El sudor, el calor, el esfuerzo sobre la bicicleta y el pasar varias horas aguantando altas temperaturas puede llevarnos a la deshidratación sin apenas darnos cuenta, siendo ésto último una situación muy seria y extremadamente grave.
Por ello, desde TodoMountainBike os recomendamos que sigáis la siguiente serie de consejos para que disfrutéis del Mountain Bike sin contratiempos:
- 1. Con la llegada del calor hay que tomar muchos líquidos, especialmente agua. Se considera que el aporte normal de líquido está en torno a los 2 litros, pero en condiciones de altas temperaturas debemos incrementar la ingesta a 3 o incluso 4 litros al día si practicamos deporte.
- 2. Si se va a realizar una salida en bicicleta en un horario de altas temperaturas, hay que asegurarse de llevar al menos 2 litros de agua encima. La ingesta de líquido debe ser muy superior a lo normal. No hay que esperar a tener sed y se debe beber con frecuencia, preferiblemente a pequeños sorbos. Nunca se deben realizar rutas muy largas sin planear puntos donde poder reponer el agua gastada.
- 3. Si se sale a rodar con más personas, compañeros y amigos, hay que prestar mucha atención a los demás y cuidar de que todos tomen regularmente líquidos durante la salida ciclista. Se trata de que todos cuiden de todos y así evitar problemas mayores. Si alguien sufre una deshidratación, probablemente no se dará cuenta hasta que sea demasiado tarde.
- 4. Además de agua, la fruta es una fuente muy valiosa para reponer líquidos en el cuerpo. Aumentar el consumo de fruta antes, durante y después de salir con la bicicleta es muy recomendable. Además, nos beneficiaremos de un mayor aporte de vitaminas y antioxidantes.
- 5. Hay que tener muy claro cuáles son los síntomas de una deshidratación: falta de producción de lágrimas, imposibilidad de orinar durante varias horas, piel y ojos secos, boca seca o acartonada y taquicardia. Notar uno o más de estos síntomas puede indicar el principio de un cuadro de deshidratación. Una buena forma comprobar el estado de deshidratación del organismo es mediante el test del pliegue: pellizcar la piel de la persona afectada; si el pliegue resultante no vuelve rápidamente a su lugar, probablemente existe deshidratación.
Con la llegada del calor, no hay que dejar que la sed llame a la puerta. Beber con regularidad pequeños sorbos es la mejor manera de mantenernos hidratados durante largo tiempo para disfrutar de la bicicleta durante muchos más kilómetros.