Todas las personas que están pensando ponerse en forma a base de golpe de pedal tienen una par de opciones interesantes para hacerlo: en el gimnasio a base de Spinning o al aire libre a lomos de la bicicleta de montaña. Ambos ejercicios aportan beneficios a nuestra salud pero de diferente manera, y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Analizando ambos ejercicios podremos decidir que es lo más conveniente para nosotros.
Motivación
En cuanto a motivación, el Spinning quizá sea la actividad que más enganche debido a que es una clase colectiva, hay música y se convierte en una rutina divertida el ir a clase y verse con el resto del grupo. Con la bicicleta de montaña puede suceder lo mismo, pero es más difícil quedar con el grupo frecuentemente, limitándose las salidas a los fines de semana y poco más. 1 - 0 para Spinning.
Entorno
Las clases de Spinning no están al aire libre y se realizan en recintos cerrados dentro de un gimnasio. Si la ventilación del gimnasio no es correcta la respiración se dificulta, sin contar con los olores corporales que suelen invadir las salas de Spinning durante una clase. Ésto no sucede con la bicicleta, donde abunda el aire puro y los paisajes bonitos. Desde este punto de vista, el Mountain Bike arrasa de largo. 1 - 1, empate.
Grupos musculares
En el Spinning, al realizarse sobre una bicicleta estática se suele trabajar el resto de grupos musculares (brazos y abdominales), mientras pedaleamos o de forma aislada. Con la bicicleta de montaña como mucho trabajaremos algo de brazos si el terreno por el que nos movemos es muy técnico, pero casi todo el trabajo está centrado en las piernas. 2 - 1 para Spinning.
Deportistas no habituales
Para los que se están iniciando o gente con menos nivel pedalear cerca de una hora suele ser algo muy cansado y pararse en mitad de una clase de spinning suele dar algo de corte. Con frecuencia la clase de Spinning se hace demasiado dura (aunque depende del monitor de la misma, todo hay que decirlo). Con la bicicleta de montaña las bajadas se convierten en períodos de descanso que nos hacen recuperar y hacer la actividad más llevadera, además de mantener nuestro propio ritmo sin tener que pasar momentos embarazosos. 2 - 2, nuevamente empate.
Riesgos añadidos
Salir con la bicicleta a menudo es peligroso, y más si vivimos en ciudad y tenemos que desplazarnos por vías con tráfico. Los coches y los obstáculos están ahí fuera esperándonos, además de posibles pinchazos y caídas por la montaña, que pueden resultar francamente dolorosas. En una clase de Spinning, lo peor que nos puede pasar es que tengamos algún calambre muscular, pero nadie va a atropellarnos ni nos vamos a caer por un barranco. 3 - 2 para Spinning.
Salud de nuestras articulaciones
Una clase de Spinning mal planteada puede castigar nuestras rodillas con movimientos de hiperflexión en intensidades altas del ejercicio. También hay que tener mucho cuidado con el pedaleo libre de resistencia (los típicos "a tope" del Spinning) porque las hiperextensiones incontroladas castigan de forma directa las rodillas.
En la bicicleta de montaña sucede lo mismo a la hora de colocar el pie en el pedal. Una mala colocación de la cala o el pie sobre el pedal genera un exceso de rotación interna o externa en la rodilla con cada pedalada que puede hacernos sufrir una lesión. El caso de hiperflexión o hiperextensión es menos frecuente con la bicicleta de montaña, pero siempre y cuando llevemos el sillín colocado a la altura correcta. Seguimos con el 3 - 2.
Perder peso
Si queremos trabajar aeróbico puro y duro, la bicicleta de montaña es la mejor opción porque la media de pulsaciones en una salida con bicicleta suele estar justo en la zona aeróbica óptima.
Por la tendencia que se da en las clases de Spinning, con continuos cambios de ritmo en el ejercicio, la media de pulsaciones salta con frecuencia a la zona anaeróbica, por lo que no se consigue alcanzar todos los resultados de un entrenamiento aeróbico y quemagrasas que se suele buscar en un ejercicio destinado a perder peso. 3 - 3, de nuevo empate.
Tonificar piernas
Si lo que buscamos con el ejercicio es tonificar las piernas, aunque ambas opciones son perfectamente válidas, con el Spinning obtenemos mejores resultados porque los períodos de alta intensidad o a tope de una clase son más frecuentes y las diferentes posiciones sobre la bicicleta estática hacen trabajar los músculos de la pierna de diferente manera con grandes cargas.
En la bicicleta de montaña, a no ser que hagamos un sprint o subamos repechos suficientemente duros, nuestras piernas realizarán más trabajo de resistencia que de fuerza. Por tanto, si lo que se busca en el ejercicio es aumentar la masa muscular, el Spinning lo consigue a mayor medida. 4 - 3 para Spinning.
Economía
Y para acabar, hablaremos de la economía (tan de moda en estos tiempos de crisis). Para practicar Spinning evidentemente hay que pagar religiosamente cada mes la cuota de un gimnasio. En cambio, para coger la bicicleta de montaña solamente hay que enfundarse el traje y disfrutar gratis de la naturaleza. Bueno, hay que pagar la bicicleta y el equipamiento, pero a largo plazo resulta más rentable. 4 - 4, empate técnico.
¿Qué es mejor?
Personalmente, he probado ambas opciones y prefiero la bicicleta de montaña. Técnicamente, existe un empate técnico entre ambas opciones ya que la bicicleta tiene sus ventajas pero las clases de Spinning tienen otras.
Repito, a modo personal, que prefiero el Mountain Bike. Me gusta llenarme de barro y polvo de los pies a la cabeza. Me gustan los bichitos que se incrustan contra el casco cuando pedaleo por el monte. Incluso me gusta tener que reparar un pinchazo a 40 kilómetros de la civilización con el sol quemándome la nuca.
Pero en el término medio está la virtud y tanto la práctica de Spinning como de bicicleta de montaña son altamente recomendables. ¿Tú que prefieres?
Visto en | Vitónica
Imágenes | Saúde e Você