Mecánica

Cómo aplicar correctamente cera lubricante a la cadena para disfrutar de todas sus ventajas

Consejos imprescindibles para aplicar correctamente cera lubricante en una cadena de transmisión y disfrutar de todas sus ventajas.

Abel Ruiz

Las ceras lubricantes para cadenas de transmisión son, actualmente, el producto más utilizado en el mundo del ciclismo. A pesar de ser las últimas en llegar (primero fueron los aceites PTFE, después los lubricantes cerámicos), las ceras se han convertido en la opción elegida por la mayoría de ciclistas para lubricar la cadena de su bicicleta, ya sea por su mayor durabilidad y por su menor generación de suciedad y facilidad de limpieza, o por combinar lo mejor de los mencionados lubricantes anteriores con la llegada de ceras lubricantes con aditivos cerámicos. Ahora bien, de la correcta aplicación de las ceras lubricantes dependen al 100% los beneficios y durabilidad obtenidos.

Cómo aplicar correctamente cera lubricante a la cadena para disfrutar de todas sus ventajas

¿Cómo aplicar correctamente cera lubricante?

Para disfrutar plenamente de todas las bondades que una cera lubricante puede ofrecer a un ciclista, hay que seguir una serie de pautas obligatorias. De nada sirve hacer uso de este tipo de lubricante si, por ejemplo, lo aplicamos sobre una cadena de transmisión sucia o contaminada con aceite, o no respetamos los tiempos de secado indicados por el fabricante. Puesto que en el mercado existen multitud de ceras diferentes con especificaciones distintas, lo mejor es seguir las instrucciones de cada fabricante, aunque en términos generales comunes a todas las ceras:

  • Primera aplicación: La primera aplicación de una cera lubricante es la más importante. Debemos limpiar cuidadosamente la transmisión de la bicicleta (platos, piñones, cadena y rulinas del cambio) para eliminar cualquier posible resto de otro tipo de lubricante. Con la transmisión bien limpia y, más importante aún, seca, hay que realizar una primera aplicación muy generosa por el interior de la cadena, dejando secar el tiempo indicado por el fabricante para, de nuevo, volver a repetir la misma operación por segunda vez.
  • Volver a encerar: Como norma general y salvo condiciones externas extremas, debemos volver a encerar la cadena de la bicicleta cada dos o tres salidas. A diferencia de la primera aplicación, bastará con una pasada de cera lubricante por el interior de la cadena durante una vuelta completa. ¿La mejor forma de hacerlo? Pasar un trapo seco que no deje residuos por la cadena antes de aplicar la cera lubricante.
  • Tiempo de secado: Cada fabricante indica distintos tipos de secado en sus ceras, generalmente comprendidos entre los 5 y los 60 minutos. No respetar este tiempo de secado es sinónimo de malgastar la cera, puesto que con la transmisión en movimiento, el lubricante húmedo se desprende de la cadena perdiéndose en mitad del monte para desgracia de la madre naturaleza y del bolsillo del usuario.
  • A tener en cuenta: Las ceras lubricantes están formuladas con distintos componentes, por lo que es indispensable agitar el bote contenedor de forma enérgica antes de cada aplicación. A la hora de lubricar la cadena, no es necesario cambiar entre piñones y platos, algo que muchos ciclistas realizan de forma equivocada. Y por último, nunca mezclar lubricantes de distintos tipos o fabricantes; antes de ello, es necesario realizar una limpieza completa de la transmisión y proceder como si fuera la primera aplicación.